En 'A fuerza de talento'

Vicky Sevilla confiesa la clave de su éxito: "Lo más importante es la actitud, la constancia y el trabajo, no hay más"

La chef presenta su masterclass ‘A fuerza de talento’. Un proyecto que ahonda en la búsqueda de vocación, superación personal, conciliación, sororidad y empoderamiento femenino, una guía para muchos jóvenes que atraviesen momentos de indecisión.

En breve

Vicky Sevilla, la chef de una estrella Michelin es la propietaria de Arrels, un restaurante de alta gastronomía con una cocina de producto, de raíces, de territorio, de memoria.

De esta manera, una de las cocineras con mayor proyección del momento, toma el relevo del chef Ángel León para continuar con el proyecto que ha impulsado Cervezas 1906: 'Imperfectxs: Gastronomía para una inmensa minoría'. Una iniciativa que pretende divulgar buenas prácticas desde la gastronomía que supongan un impacto positivo, tanto social como ambiental, y que pueden servir de inspiración a personas que quieren adoptar mejores hábitos.

La masterclass 'A fuerza de talento' de Vicky Sevilla es la cuarta entrega de este proyecto y ahonda en la búsqueda de vocación, superación personal, conciliación y sororidad. Además, muestra las recetas de tres platos que sirven en Arrels.

La evolución de la chef es una historia de superación. De abandonar los estudios por no saber qué quería hacer, a descubrir su pasión por la cocina y luchar por abrirse hueco en un mundo tan complicado.

"No haber sido capaz de aprobar, de superar un curso o el abandonar unos estudios no implica, de ninguna manera, que no tengamos capacidades para hacer otras cosas", asegura la psicóloga especializada en altas capacidades Pilar Herce.

Un tropiezo con la cocina

Vicky confiesa que se encontró con la cocina por casualidad, y es que a ella hasta aquel momento nunca le habían interesado ni había querido aprender a cocinar. "Una amiga mía me dijo 'vente a Formentera de vacaciones y desconectas'. Me gustó tanto la isla que le dije que me buscara trabajo de lo que fuera. Me metió en una cocina y ahí empezó todo", explica Sevilla en su masterclass.

"Empecé sin ningún tipo de formación y al año ya me habían hecho jefa de cuarto frío. No porque fuera más inteligente que otra persona, sino que era porque tenía buena actitud. Me quedaba por las tardes, que hacía dos horas más... pues dos horas que hacía de más, pero dos horas que me había formado más. Esa determinación, esa buena actitud me compensó", añade.

Tras volver de Formentera, Vicky siguió formándose con chefs de la talla de Susi Díaz o Begoña Rodrigo. Esta última, que fue su mayor inspiración, se acabó convirtiendo en amiga. "Un día vino y me dijo: 'quiero hacer unas prácticas contigo'. Se le veía que era una persona fácilmente absorbente. Me recordaba mucho a mí cuando empecé", comienza explicando Begoña, cocinera del restaurante Salita. "Lo que más me ha gustado siempre y me ha llamado la atención es lo clarísimo que lo ha tenido todo siendo tan joven. Eso me da una envidia brutal. Lo vocacional que ha sido toda su carrera y, luego, lo bien que ha sabido gestionar el irse de los sitios en el momento adecuado", continúa.

Una cuestión de actitud

La idea de abrir su propio restaurante no fue de Vicky, sino que fue su mujer Xaro Sanchís quien le animó a lanzarse a la piscina. "Ella me hizo la reflexión de que nunca iba a parar de aprender, qué porqué no aprendía en mi restaurante", asegura la propietaria de Arrels.

Sin embargo, abrir su propio negocio no fue nada fácil. Si ya de normal es complicado emprender, cuando se es joven más. El banco le denegaba la financiación porque su última nómina era el paro: "Tú vas con toda tú ilusión del mundo, con tú idea de que va a salir bien, porque depende de ti, y lo sabes, pero ellos no".

Vicky Sevilla se encontró con muchos obstáculos a la hora de emprender su propio negocio, de cumplir un sueño. Sin embargo, la vocación y la actitud fueron suficiente para lograr sacar adelante.

La financiación fue solo el primero de los problemas. Al principio tenía que mandar a casa a la gente porque "daba muchos ceros". "El primer año sin sueldo… Con momentos super complicados. Todo iba mal. Tenía que apagar todas las cámaras y hasta la luz de la cocina para poder hornear el pan durante diez minutos y luego volver a encender esas luces", confiesa la chef.

Sin tener absolutamente nada, Vicky Sevilla quiso cumplir su sueño y luchó por él como pudo. Con el tiempo, el esfuerzo fue dando sus frutos hasta lograr ser lo que es hoy en día, la mujer más joven de España en lograr una estrella Michelin y una de las cocineras con mayor proyección del momento.

"El 80 % del restaurante era de segunda mano, gasté dinero en el mobiliario que era lo que se veía y dentro intentaba luchar, intentaba compensar. Poco a poco ha ido evolucionando todo el restaurante", continúa explicando.

Santos Ruíz, crítico gastronómico, fue el primero en visitar Arrels: "Me sorprendió lo que vi en el plato. No me esperaba una cocina tan elaborada, pero, sobre todo, me sorprendí cuando la vi a ella, una chica tan joven que era la que me había hecho aquellos platos tan redondos, tan bien construidos".

Sin embargo, pese a la sorpresa, Santos no salió contento de allí. "Me hizo una crítica que marcó un poco el estilo de cocina que tengo ahora. Me dijo: 'está todo buenísimo, pero ya lo he comido en otros sitios, te falta personalidad'. A mí, todas estas frases demoledoras me marcan mucho. Entonces, a partir de ahí, uno de los pilares a la hora de crear un plato es que sea original, que no te lo hayas comido en otro sitio", explica Vicky sobre cómo empezó a encaminar la cocina de su restaurante que a día de hoy posee una estrella Michelin.

La importancia de la conciliación

Vicky siempre tuvo claro que quería tener familia y por tanto siempre ha buscado horarios con los que poder conciliar su vida personal con la profesional. Además, tras la estrella Michelín, algo que le dio mucho más trabajo, tuvo claro que quería "trabajar para vivir" y decidió permitirse el lujo de cerrar los domingos.

La chef más joven de España en conseguir el mayor premio que existe en la cocina, siempre fue muy exigente consigo misma, aunque tuvo que aprender a no serlo tanto. "Lo llevaba bastante mal. Me costaba entender mucho a la gente que no veía las cosas como lo hacía yo. Hemos cambiado esta visión, Creo que nos tenemos que mantener en un 7/8 de calidad y no estar siempre sobre el 10. Ser siempre notable, siempre bien. Tener ese escalón para bajar al siete y poder subir al nueve. Tener ese margen da tranquilidad para trabajar y sentirte bien", zanja Vicky Sevilla en su masterclass 'A fuerza de talento'.

Un proyecto que se estrena el 27 de junio en laSexta después del cine y que estará disponible en ATRESplayer y en la página oficial del proyecto de Cervezas 1906 Imperfectxs.es.

laSexta/ Ad/ Imperfectxs