Marta Jiménez Serrano: "Los hombres están haciéndose cargo de sus emociones y aprendiendo a contar lo que les pasa"
La escritora madrileña reflexiona sobre el amor en 'No todo el mundo', su nuevo libro tras el éxito de 'Los nombres propios'.
Interior día en una cafetería del centro de Madrid. Ventanales del suelo al techo y dos mujeres –escritora y periodista– sentadas en una mesa redonda dispuestas a conversar sobre el tema más universal de los temas universales: el amor.
Marta Jiménez Serrano acaba de publicar 'No todo el mundo' (Sexto Piso, 2023), una serie de relatos donde los protagonistas se enamoran, se dejan y sobreviven al amor como pueden.
¿Quién es qué en el amor moderno?
En el libro los roles de género se estructuran –o reestructuran– de una manera muy precisa, y la escritora lo tiene claro. "La conquista de muchos derechos de las mujeres ha influido directamente en las relaciones y en lo que se espera de cada parte de la pareja. La emancipación de la mujer pasa por que el hombre se encargue también de otras cosas. Al igual que nosotras nos hemos incorporado al mundo laboral y a la vida pública, los hombres se están incorporando a la vida íntima, haciéndose cargo de sus emociones y aprendiendo a contar lo que les pasa".
"La conquista de derechos de las mujeres ha influido en las relaciones"
De la mano de estos cambios sociales, ha llegado una nueva manera de relacionarnos donde el matrimonio o los hijos no tienen por qué ser la finalidad de la pareja en sí misma. Escribe Marta Jiménez Serrano en uno de los capítulos que "el amor es la capacidad de que la conversación siga siendo siempre interesante" y al preguntarle por ello, reflexiona: "Hablamos mucho de que la pasión no acabe, de que no acabe la diversión, pero nadie habla de qué hablamos un martes cualquiera mientras cenamos. Si nos lo pasamos bien en esa conversación, probablemente lo tengamos todo ganado".
El nuevo lenguaje del amor
Distintas edades, distantes clases sociales y distintos romances conforman los personajes a los que Marta ha dado vida, y se sirve de un estilo narrativo sumamente cuidado para que los lectores y lectoras identifiquen estas peculiaridades. "Me interesa mucho el lenguaje actual, el lenguaje de la calle. Quería caracterizar a cada personaje por su manera de hablar y registrarlos a través de sus palabras", nos confiesa.
"Hemos racionalizado las relaciones metiendo el lenguaje académico en ellas"
En este aprender a contar, la escritora expone que todo aquello que decimos, pero también lo que no decimos, conforma nuestra manera de querer al otro. "Hemos racionalizado las relaciones metiendo el lenguaje académico en ellas. Un lenguaje que antes no existía porque veníamos de no hablar nada. Entre nuestros abuelos y abuelas faltaba comunicación a nivel emocional y ahora, quizás, no estamos siendo tan honestos como creemos. En el libro he intentado reflejar la distancia entre lo que se supone que debemos ser y lo que hay. Esta cosa de 'se supone que no debemos ser celosos, se supone que no debemos sentirnos culpables'. Hay que asumir lo que somos y lidiar con ello, y está bien, no pasa nada", asegura.
Madrid como narradora
"Quería mostrar la ciudad como espacio del mundo moderno y me he servido de este ambiente para mostrar relaciones contemporáneas. Madrid se convierte en el testigo de todas las historias; si hubiese que dar parte de ellas, la ciudad podría contarlas", explica Marta Jiménez Serrano.
Puede que después de leer estos relatos entendamos un poquito mejor el amor o, al menos, nos sintamos menos solos ante la vorágine que supone enamorarse.