El aclamado debut literario que se atreve a novelar la muerte del rey de España

Bárbara Arena

Editorial: Lengua de Trapo

Año de publicación original: 2025

Un Adiós es un cuadro expuesto en el Prado, uno de esos enormes y llenos de color cuyos personajes acuden a fiestas donde la invitación está reservada en exclusiva para un puñado de apellidos y, su autora, Bárbara Arena, la guía cultural que te explica los detalles de la escena y su contexto, con la delicadeza de alguien que respeta cada trazo pintado.

Arena pinta una España de la que se ha escrito poco, pero de la que se ha hablado mucho

Este episodio nacional, que forma parte de la colección propuesta por Lengua de Trapo para hablar de momentos concretos de nuestra historia desde un nuevo punto de vista, aborda un relato del que era imposible escribir hasta hace pocos años: los romances extramatrimoniales de un hombre tremendamente poderoso del Estado Español sin el cual este país no se entendería —no diremos más—.

Arena pinta una España de la que se ha escrito poco, pero de la que se ha hablado mucho, una España con unas reglas y un lenguaje propio —qué clase social no las tiene—, una España representada a través de una mujer cuya delicadeza amplía todas las renuncias a las que se ve abocada.

Ella

"Tiraba mejor que la mayoría de los hombres, montaba a caballo y opinaba sobre cosas", escribe Arena sobre la protagonista. Una protagonista educada para entender los rituales de una montería, viajar al extranjero en verano para aprender inglés, cuando el extranjero y el inglés en España eran figuras mitológicas y, por encima de todo, una mujer educada para cumplir con el papel que se le había asignado antes incluso de llegar al mundo.

'Un Adiós' es el retrato de un romance donde las fuerzas participantes nunca equilibraron la balanza

Vivir entre Los Jerónimos y El Retiro implica, además de privilegios, una infinita lista de códigos internos que cumplir para que, aquello que se muestra al mundo, esté pulido como la plata reservada a las comidas importantes. La protagonista de Un Adiós es una perfecta señorita de la alta sociedad, pero es también una mujer cuya deriva vital toma un giro inesperado y se convierte en personaje de un fragmento de la historia de España.

El invitado ilustre

Un Adiós es el retrato de un romance donde las fuerzas participantes nunca equilibraron la balanza. "En una pareja, ama más el que más espera, y estaba claro que, en esa pareja (o en esa dinámica de dos), la que esperaba era ella", sentencia Arena, Y es que, la protagonista se enamora demasiado joven de un hombre cuyo poder, cuya órbita de estatus, dejan claro desde el primer momento que aquel amor nunca supondrá lo mismo para ambos.

Es la historia universal de tantos amores: donde uno ejerce poder, decide, organiza y el otro se deja mecer

A pesar de lo inalcanzable por lejanía de clase, este amor es la historia universal de tantos amores: un amor donde uno ejerce poder, donde uno decide, donde uno organiza y el otro —siempre otra, casi siempre otra— se deja mecer como si se tratase de un vals.

Escribe Arena que "Cuando él la besaba, se sentía elegida, y eso corregía un déficit atávico (no era insegura, pero pertenecía al género inseguro; el género dependiente de la aprobación). Mirarse a través de sus ojos, resignificarse gracias al valor que le daba. ¿Le daba valor? Bueno, estaba allí con ella, y eso era suficiente".

La suma cero que ha supuesto "el amor" para tantas mujeres, el relato histórico de lo que debía de ser.

De lo que no se habla

Un Adiós es, por encima de todo, una novela sobre un silencio, sobre la omisión obligada que acompaña a la protagonista como una sombra. Ese silencio forma ya parte de lo que es, se ha incorporado a ella como se incorpora un brazo o una pierna nueva.

Como si de una cicatriz se tratase, la protagonista nunca volverá a ser vista de la misma manera

Gracias a este silencio comprendemos cómo la vida privada, cómo lo que ocurre dentro de una casa, pertenece, de alguna manera, al ámbito público. Moldea y crea la visión completa de lo que se es y, como si de una cicatriz o marca se tratase, la protagonista nunca volverá a ser vista en sociedad de la misma manera.

"Según la teoría de la tía Alocha, sus sobrinas se enamorarían de quien se tenían que enamorar", escribe Arena. Con lo que la tía Alocha no contaba es que esos seres llamados sobrinas mantenían intacta su capacidad de elección —a pesar de todo—.

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