'Anna Kadabra' nos lleva al fondo del mar para decirle a los peques lo importante que es cuidar nuestros mares
Esta aprendiz de bruja lleva ya 18 libros entreteniendo y enseñando a los más peques de la casa. Y les encandila porque siempre se ha tomado la molestia de divertirles, tratarles con respeto e inteligencia y además, educarles en valores.
Pedro Mañas
Ilustraciones: David Sierra Listón
Editorial: Destino
Año de publicación original: 2024
Adentrarse en el mundo de Anna Kadabra es como abrir la puerta de un armario encantado: de él salen una mezcla irresistible de magia, aventuras y valores que no tienen edad. El tercer volumen de sus Aventuras legendarias (historias más largas de lo habitual con tramas más complejas), titulado El último narval, nos lleva a un fascinante invierno en el Faro de las Tormentas. Aquí, Pedro Mañas y David Sierra Listón nos presentan una misión marítima que promete mucho más que simples hechizos.
En esta entrega, Anna y sus amigos del Club de la Luna Llena reciben un inquietante mensaje del océano. Un narval mágico está en peligro y depende de ellos restaurar la paz en las aguas. La trama combina hábilmente la fantasía con un mensaje ambiental, enseñando a los pequeños lectores (y recordando a los grandes) la importancia de cuidar el medio marino. No es solo un cuento de magia; es una llamada a la acción desde las profundidades marinas.
Un narval mágico está en peligro y de Anna Kadabra y sus amigos depende restaurar la paz de las aguas
En un contexto literario donde las sagas han demostrado ser fundamentales para captar y mantener la atención de los niños, Anna Kadabra es un gran ejemplo de ello. La continuidad en las aventuras y el desarrollo de personajes permiten a los pequeños lectores formar un vínculo emocional con la historia y sus personajes.
Esto no solo fomenta el hábito de la lectura, sino que también ofrece un espacio para el crecimiento personal, ya que los niños pueden identificar paralelismos entre las experiencias de los protagonistas y sus propios desafíos.
Además, esta saga aborda un aspecto fundamental en la literatura infantil: la capacidad de transmitir valores sin caer en sermones. A través de las aventuras del Club de la Luna Llena, los niños aprenden sobre el respeto por las diferencias, el trabajo en equipo y la responsabilidad hacia el entorno. Temas que, en manos menos hábiles, podrían parecer didácticos o aburridos, aquí se presentan con una naturalidad que fluye suave dentro de la narrativa.
La magia de escribir (y dibujar) para todos
Pedro Mañas sigue logrando una prosa ágil, con diálogos chispeantes y un humor que saca sonrisas sin importar la edad. Cada página rebosa buen rollo, mientras desarrolla temas complejos sin despeinarse: la empatía, la colaboración y la protección de los vulnerables. Es un libro que respeta la inteligencia infantil y también entretiene a los adultos que acompañen a sus hijos en la lectura.
Es un libro que respeta la inteligencia infantil y también entretiene a los adultos que acompañen a sus hijos en la lectura.
Si los textos de Mañas hechizan, las ilustraciones de David Sierra Listón son el equivalente visual de un hechizo luminoso. Su estilo no ha cambiado y sigue igual de detallado y expresivo. Las imágenes no solo acompañan, sino que enriquecen la historia. Cada escena, desde el misterioso faro hasta las profundidades marinas, está diseñada para sumergir al peque en este universo fantástico. Los personajes, con sus miradas vivaces y gestos expresivos, cobran vida en cada trazo.
Un viaje relevante y necesario
Más allá de la aventura, El último narval destaca por su mensaje ambiental y su habilidad para conectar con los problemas del mundo real. En un tiempo donde el cambio climático y la protección de la biodiversidad son temas urgentes, el libro invita a la reflexión, mostrando cómo la magia puede ser una metáfora para el poder de la acción colectiva.
Por otro lado, la diversidad de personajes en la saga (aunque esta Aventura legendaria no sea tan multitudinaria como las anteriores), con diferentes orígenes y personalidades, refuerza valores como la tolerancia y la amistad. El Club de la Luna Llena es un espejo donde muchos niños pueden verse reflejados, sintiéndose incluidos en esta mágica comunidad.
En un mundo donde todo lo que tiene pantallas se come al resto del entretenimiento, libros como 'El último narval' ofrecen un respiro necesario
En un mundo donde todo lo que tiene pantallas se come al resto del entretenimiento, libros como El último narval ofrecen un respiro necesario recordándonos el poder de la imaginación y el valor de las historias compartidas.
Anna Kadabra no es solo un cuento para niños; es una experiencia compartida. Invita a las familias a leer juntas, a debatir sobre la importancia de proteger nuestro mundo y a disfrutar de una buena dosis de imaginación. Es una saga que crece con sus lectores ofreciendo siempre algo nuevo y emocionante.