A bordo del Transiberiano, el tren que forjó un imperio (y la historia de amor de una periodista y una médica españolas)
Sara Gutiérrez y Eva Orúe llevan a las páginas de este libro su historia de amor, una relación que surgió En el Transiberiano, el mítico ferrocarril que marcó la historia de un país: Rusia.
Sara Gutiérrez y Eva Orúe
Editorial: Reino de Cordelia
Año de publicación original: 2024
Como un libro de viajes. Así plantean esta apasionante historia Sara Gutiérrez y Eva Orúe. A través de estas páginas comparten su camino de vida mientras narran y documentan la del Transiberiano, el mítico ferrocarril ruso en el que viajaron en 1994. Ilustrado con detalle y mimo, la edición responde a aquellos cuadernos con anotaciones, recortes y fotografías de viaje a las que acudir cuando se quieren recordar capítulos pasados de la vida.
Eva Orúe redacta la historia y Sara Gutiérrez escribe sobre su relación y vida en común
El viaje comienza en una ciudad, Moscú, ultraliberal, en la que la miseria crece día a día. 9.288 kilómetros después, en el mismo país, se respira otro aire, huele a cambio, a apertura. La influencia de China y Japón hacia la Rusia del este es más que palpable. Es una región dinámica y con ansias por dejar atrás el pasado.
Los 90, cuando la sociedad despierta
Las autoras escriben en paralelo, como las vías del tren. Mientras que la periodista y actual directora de la Feria del Libro de Madrid Eva Orúe redacta la historia, Sara Gutiérrez escribe sobre su relación y su vida en común, una que en los 90 suponía todo un reto en España, y también en Rusia, donde se conocieron.
'En el Transiberiano' también se trata la relación de pareja de sus dos escritoras
Décadas atrás la sociedad estaba despertando, se estaba escribiendo una nueva etapa, porque amar a una persona del mismo sexo aún era tabú, y formaba parte de esa intimidad acorazada de la que tan sólo se podía hablar en los círculos de extrema confianza, siempre, en guardia.
Pero el amor siempre vence, que escribió Santa Teresa. Aquel viaje fue también el germen del primer libro conjunto de estas dos aventureras, un proyecto editorial que, como aseguran, fue su tabla salvavidas: Rusia en la encrucijada.
Olfato periodístico
En En el Transiberiano hay olfato periodístico. Es un placer adentrarse en la historia de un país, de un tren, de unos personajes, cuando quien escribe ha indagado, ha tirado del hilo para construir un relato rico en descripciones, paisajes, situaciones, conversaciones... Todo ello, resultado de dos plumas que se sumergen en el mismo tintero.
La historia del Transiberiano es tan apasionante como la historia personal de sus autoras, que hacen ver al lector la importancia de este proyecto ferroviario para un país como Rusia. Porque el Transiberiano supuso algo más que la conexión entre regiones. Este tren marcó el rumbo y el futuro del país que desembocó en Imperio, fue herramienta propagandística para los bolcheviques y elemento de guerra y disputa por atravesar con uno de sus ramales la región de Manchuria por una concesión del Imperio Chino.
Este tren fue herramienta propagandística para los bolcheviques y elemento de conflicto entre Rusia y China
Investigaciones, crónicas de la época y testimonios de los primeros viajeros forman el corpus histórico de esta obra, que también recurre a textos que se acercaron al Transiberiano desde la ficción y la realidad. Cuenta, además, con una amplia bibliografía, cuya consulta vieron interrumpida tras el inicio de la guerra en Ucrania. Pero aun con ese parón, el resultado que tenemos entre manos, este En el Transiberiano, es un ejercicio histórico que dejará más que satisfechos a todos aquellos que tengan al tren como su medio de transporte favorito.