Nagore Suárez | Fotografía de Eduardo Villanueva / Ediciones Destino

De escribir hilos de ficción en Twitter a convertirse en la gran promesa del misterio histórico en España

Nagore Suárez debuta en la editorial Destino con Lo que habita en los sueños, una novela negra ambientada en la Florencia de los años 30 y en el San Sebastián de los años 50.

 |   | 20/01/2025

Nagore Suárez

Editorial: Destino

Año de publicación original: 2025

Desde que Manuela vio el último cuadro que pintó Ava años atrás, aquel que reflejaba una imagen que había soñado -una chica vestida de blanco suspendida en el vacío, en un acantilado sobre las olas de un agitado mar-, su memoria se dispara.

Los recuerdos la llevan a 1938, en Florencia, donde vivían juntas en un colegio de señoritas. Ava era misteriosa e indescifrable y dibujaba seres enigmáticos con los que soñaba... hasta que en una pesadilla tuvo una premonición.

Un hilo de ficción en X sobre la desaparición de un amigo suyo le valió la primera oportunidad en la literatura a Nagore Suárez

Graduada en Periodismo y con formación en Arqueología y Ciencias Forenses, la primera oportunidad de Nagore Suárez en el mundo literario llegó tras hacerse viral en Twitter (ahora X) un hilo con la historia de ficción de la desaparición de un amigo suyo, con la que ganó distintos premios en La Feria del Hilo.

Después publicaría la Trilogía de los huesos, todo un éxito, y ahora debuta en la editorial Destino con Lo que habita en los sueños, una obra en la que misterios, fiestas y secretos guiarán a Manuela en la búsqueda de Ava.

Una fiesta a lo desconocido

Al morir sus padres y sentirse asfixiada con la tutoría de su hermano, Manuela Duarte viaja a San Sebastián a pasar el verano acompañada de Pedrito Ortiz, su mejor amigo de la infancia y un tipo muy bien relacionado en la ciudad. Gracias a eso les llega una invitación a una fiesta en la gran mansión Villa Allur, abandonada desde que su dueño se arruinara y se quitase la vida antes siquiera de estrenarla.

La casa es ahora de un duque francés, Julien Leroy-Benoit, al que aún no conoce, que celebra una fiesta de inauguración. Un evento que supone el mayor acto social del verano en la ciudad, que Manuela no está dispuesta a perderse. Sin embargo, ella no sabe que esa fiesta le cambiará la vida para siempre.

La fiesta de inauguración de una villa abandonada durante años le cambiará la vida a Manuela

Villa Allur es tan extensa que parece haber hasta fuerzas superiores. En la fiesta, algo conduce a Manuela fuera de la sala de baile y, automáticamente y sin rodeos, abre una puerta de madera. Allí, un pequeño despacho se abre hacia ella lleno de libros con un cuadro al fondo, colgado de la pared. El último cuadro que Ava pintó y colgaba de la habitación que ambas compartían en Florencia se hallaba frente a ella como una revelación.

Ese dibujo hipnótico, en el que no se sabe si la mujer de blanco se lanza al mar o surge de él, muere o resucita, la lleva a un tiempo en el que, siendo una adolescente, la enviaron a estudiar a Florencia, a finales de los años 30. Allí conoció a Ava, una chica independiente que ha sido expulsada de varios institutos.

Manuela ve en su compañera una mirada llena de chispas, como nunca había visto en los ojos de una mujer. Ser las únicas que hablan castellano las une y pronto Manuela es testigo de las oscuras pesadillas que acompañan a Ava por las noches. Tras un año juntas, Ava desaparecerá de la noche a la mañana, como si jamás hubiera existido.

Encontrar a Ava

Tras varias noches en vela, un suicidio después la fiesta y la inesperada amistad que entabla con un librero de San Sebastián, la mente de Manuela comienza a recordar a Ava y la necesidad de encontrarla se convierte en obligación.

Gracias a la ayuda de su amigo Pedro, Manuela se acerca a la familia de Ava, que aún guarda una caja con pertenencias de la niña desaparecida. Un hallazgo que tranquiliza a Manuela ya que, a veces, había llegado a pensar que quizás Ava nunca había existido.

El cuadro de Ava nos acompañará durante toda la historia, una imagen que se convierte en una puerta al más allá

Lo que habita en los sueños es más que una novela. Llena de misterios y secretos, el cuadro de Ava nos acompañará durante toda la historia. Una imagen con una fuerza poderosa, que se convierte, más que en un cuadro, en una puerta al más allá, donde todo es posible.

Ambientada en la Florencia de los años 30 y el San Sebastián de los años 50, una vez que empezamos a leerlo solo queremos saber más de lo que sucede en la historia y el desconocido paradero de Ava. Nagore Suárez nos abre la puerta a las fiestas de la más alta sociedad donostiarra de la época y a sesiones de espiritismo en la enorme villa. ¡No faltes, la médium más famosa de Europa estará allí!

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