Es el futuro de la novela histórica en España (y te va a llevar de viaje por la Europa del siglo XIX en su nuevo libro)
María Reig, que comenzó autopublicando su primera novela, debuta en la editorial Espasa con Sonó un violín en París. La historia coral de un viaje por la Europa de finales del siglo XIX.
María Reig
Editorial: Espasa
Año de publicación original: 2025
Tras varios meses dedicados a organizar un viaje por la Europa de finales del siglo XIX, el escritor Guillermo Bogarín reúne a un selecto grupo para acompañarle. Es 25 de septiembre de 1893 y comienza un tour europeo desde la estación de Lyon, a partir de la cual parten hacia Italia, Austria-Hungría y las nuevas fronteras del Imperio alemán, con intereses personales escondidos en las sombras de este pintoresco grupo.
De las tres novelas que había publicado hasta ahora ha vendido más de 100.000 ejemplares
Graduada en Periodismo y con un Máster en Dirección de Comunicación Corporativa, María Reig publica con Editorial Espasa Sonó un violín en París, su cuarta novela. Pero no por ser la más corta ha sido la más fácil de escribir, cuenta la escritora en el libro.
Desde que comenzase su carrera literaria autopublicándose su primera novela, Papel y tinta, en 2018 gracias a una campaña de crowdfunding, ha vendido más de 100.000 ejemplares. Sonó un violín en París es su debut en la editorial del Grupo Planeta, un título en el que habla de enfrentarnos a nuestros miedos y alcanzar objetivos personales con una Europa convulsa como telón de fondo.
Los primeros turistas europeos
Este viaje por Europa cambiará la vida de cada uno de los nueve integrantes que componen esta expedición. Son Jacobo Figueroa, arquitecto, padre de tres hijos y viudo, con negativa a la búsqueda del amor tras la pérdida de su mujer; su amigo Juan Álvarez-Caballero, empresario; el tozudo Señor Mercier, pintor impresionista; su amiga, la señora Jeanne Leroy, empresaria teatral que tras el fallecimiento de su marido tutoriza a su joven sobrino, Henri Collet, quien la acompaña en el viaje; la condesa Karimova; la señora Geneviève Dupont, propietaria de una editorial de música y promotora de jóvenes músicos junto a su marido; y Clara Balaguer, virtuosa violinista representada por el matrimonio Dupont.
Uno por uno, los participantes de este viaje esconden un secreto que les anima a lanzarse a la aventura
Uno por uno, los participantes de este viaje esconden un secreto que les anima a lanzarse a la aventura, desde intenciones empresariales, a la visita de amores secretos o la huida de la justicia. En un momento histórico en Europa, marcado por el auge del imperialismo, los nacionalismos y la consolidación de movimientos socialistas y anarquistas, entre otros, cada uno de los protagonistas, con su personalidad, ideología y clase social, irá mostrando sus dramas personales y sus intereses conforme avance el viaje.
Para el señor Bogarín, organizador del viaje, cualquier actividad o altercado que desequilibre sus planes supone un problema. A pesar de ello, cuando conoce a los hermanos Pichler, originarios de Cracovia pero visitando el resto de Europa, les ofrece unirse a ellos. Además, Maurizio Conte, fotógrafo florentino y amigo del señor Álvarez-Caballero, se une a los viajeros por Italia como guía.
Una ficción documentada
Como si al señor Bogarín le faltaran motivos para huir de París por un tiempo, un famoso periódico parisino narra en una columna los movimientos y dramas de este peculiar grupo, manteniéndole atado al origen del recorrido y causando desequilibrios en el humor del escritor y cicerón del viaje. Las tensiones serán palpables en el grupo, que se irán calmando o tensando con un pasar de los días que se irán rodeando de misterio por conocer qué esconde y cuáles son las intenciones reales de cada uno.
María Reig se ha valido de guías de viaje de la época, de trabajadores del Museo del Ferrocarril y de expertos en historia de la música para ambientar la novela
María Reig ha cuidado cada detalle del libro, haciéndonos tan partícipes de la historia que, por momentos, parece que somos uno más en el grupo. Con delicadas descripciones de calles, monumentos y ciudades, nos teletransportamos a cada uno de los lugares por los que avanza la historia. Y lo hace emplazando cada lugar en el momento histórico concreto, aportando contexto.
Porque la autora de Sonó un violín en París se ha valido de guías de viaje de la época, gracias a aquellos pioneros y afortunados que pudieron viajar por la Europa de fin de siglo. Además, ha contado con la ayuda de trabajadores del Museo del Ferrocarril de Madrid para conocer el funcionamiento de los viajes en tren de aquella época, e incluso de expertos en historia de la música para comprender el momento de la música clásica y el papel que la mujer tenía.
El resultado es una novela tremendamente entretenida, donde el protagonismo coral aporta enredo a la trama mientras que la ambientación histórica genera un fondo sobre el que dibujar una novela que se lee de una sentada.
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