'Ni una, ni grande, ni libre', desmontando los mitos de la dictadura franquista para nostálgicos e ignorantes
Con Ni una, ni grande, ni libre, Nicolás Sesma escribe una historia del franquismo que será una referencia clave durante los próximos años.
Nicolás Sesma
Editorial: Crítica
Año de publicación original: 2024
Último sábado de abril de 2024. Casi cincuenta años después de la muerte del dictador español más cruel es posible leer titulares como éste: "La obra de mi bisabuelo Franco sigue vigente, sus logros nos siguen beneficiando". El "fascismo asimétrico" del franquismo pervive aún, cual zombi fugado del nicho donde una generación de historiadores lo colocó hace décadas.
Son demasiados los revisionistas que lo han rescatado en los últimos años, hasta normalizar el elogio al dictador. Por eso es tan necesaria esta nueva historia del franquismo de Nicolás Sesma (Vitoria, 1977), que desnuda la gran mentira de los nostálgicos de Franco desde su poderoso título.
No solo Franco
Sesma, profesor en la Universidad de Grenoble Alpes, desmonta el lema grandilocuente del franquismo -'(Ni) Una, (ni) grande, (ni) libre'- para mostrar en la primera línea de su ambicioso ensayo su voluntad de construir un relato veraz y crítico del período más nefasto de nuestra historia contemporánea.
Para Nicolás Sesma "no fue la dictadura de una sola persona", pese al poder absoluto de Franco
Una tarea laboriosa, porque la dictadura -tan mediocre como fuerte, cruel hasta un final que tardó décadas en llegar- evolucionó a lo largo de cuarenta años para sobrevivir hasta el último aliento de Franco. Y porque el franquismo, nacido de una victoria militar total y cimentado sobre una represión terrible con decenas de miles de fusilados y cientos de miles de exiliados, "no fue la dictadura de una sola persona", pese al poder absoluto del general.
Spain is no different
A diferencia de Hitler y Mussolini, Franco tuvo siempre a su lado un valido. Su hermano Nicolás primero, su ambicioso cuñado Serrano Suñer después y, sobre todo, su fiel Carrero Blanco, almirante de despacho. A su sombra creció un "universo de colaboradores e instrumentos institucionales capaces de actuar más allá de lo que el propio Caudillo ordenara".
Ni el nacimiento de la dictadura franquista, ni su desarrollo, ni su final se entienden sin el contexto internacional
El asesinato de Carrero por ETA el 20 de diciembre de 1973 acabó con las posibilidades de que la dictadura -obra de un amplio colectivo de beneficiados- sobreviviese a la muerte de Franco, pero ni su nacimiento, ni su desarrollo, ni su final se entienden sin el contexto internacional.
España no fue diferente, argumenta Sesma, pese al "tan mentiroso como eficaz" eslogan que Manuel Fraga difundió desde su ministerio de Información y Turismo en los años sesenta. El triunfo del golpe militar de julio de 1936, en plena crisis de las democracias europeas, fue posible gracias a la ayuda militar de las dictaduras de Hitler y Mussolini.
Su supervivencia tras la derrota de nazis y fascistas en la Segunda Guerra Mundial sólo es comprensible en el marco de la Guerra Fría y su final no puede separarse de la caída de las dictaduras de Portugal y Grecia.
Woody Allen, Indiana y los hombres grises
Sesma lo cuenta muy bien en un relato repleto de referencias culturales que inserta en su narración con una gran habilidad, obras que muestran la diversidad de sus lecturas, que van mucho más allá del período que aborda.
"Los nacidos más allá de la muerte de Franco necesitábamos una nueva visión de conjunto de la dictadura, más distanciada"
El aficionado a la Historia los descubrirá perfectamente intercalados en una frase o en los pequeños títulos que ordenan los once capítulos de esta síntesis encargada por Carmen Esteban, editora de Crítica, que, en palabras de Sesma, "tenía decidido que los nacidos más allá de la muerte de Franco necesitábamos una nueva visión de conjunto de la dictadura, más distanciada".
Y ahí se cuelan 'Match Point', 'Indiana Jones y la última cruzada' o los hombres grises de Momo, sin afectar a la solidez del relato y acercándolo al lector. Sesma convierte así el encargo afortunado en una obra personal, recogiendo de forma brillante el testigo de sus maestros.