Grito nocturno (Las Tres Noches 2) - Borja González
"La gente está desapareciendo en esta ciudad azul, y ya nadie habla sobre fantasmas que lloran".
Borja González
Editorial: Reservoir Books
Año de publicación original: 2022
Sinopsis: Teresa, una joven solitaria que escribe un fanzine llamado 'Grito Nocturno', regenta una librería especializada en libros de ocultismo y terror en una ciudad en la que han comenzado a desaparecer jóvenes de manera misteriosa.
Pero la aburrida vida de la chica da un vuelco cuando invoca a un demonio. Lejos de lo esperado, quien aparece es una joven otaku llamada Laura. Un divertido demonio que tiene la capacidad de conceder un deseo. Sin embargo, Teresa no sabe qué pedirle y se ve obligada a quedarse con ella hasta que se le ocurra algo.
La tercera protagonista de esta historia es Matilde, casi la única clienta la librería. Una joven que intenta hacerse amiga de Teresa, lectora apasionada de su fanzine, y que también se encuentra bastante sola.
Por qué recomendamos 'Grito nocturno (Las Tres Noches 2)', de Borja González
Esta obra ha sido galardonada con el Premio Nacional de Cómic 2023, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte. El jurado ha señalado en su fallo que "Grito nocturno es una obra con un punto onírico y cotidiano a la vez, que hace soñar y participar al lector".
Grito nocturno hace soñar al lector y le sumerge en un mundo adolescente y tenebroso. Y lo consigue poniendo por delante sentimientos y relaciones, retratándolos con delicadeza. Cada escena está cuidada al máximo, poniendo atención en cada detalle, respetando cada silencio y trabajando con mimo cada diálogo. Encuadrado todo en viñetas sencillas, de tonos oscuros y apagados. Tienen pocos elementos, pero son más que suficientes para contextualizar el momento, el lugar y los personajes.
Como dice el jurado del Premio Nacional de Cómic, "Borja González es capaz de transmitir con su trabajo unas emociones que atrapan y enganchan a través de sus estilizados personajes sin rostro". Y es que es asombroso contemplar cómo el autor pinta la emoción sin rostro. Todos los personajes están dibujados sin expresión facial, no tienen ojos, ni cejas, ni boca. No tienen nada. Y aún así, Borja González logra aportar una fascinante expresividad a sus personajes.
Para terminar, sin querer hacer demasiado spoiler, el final del libro queda abierto, deja espacio para la imaginación. Una característica que empieza a ser casi una firma de Borja González.