La historia del gran (y olvidado) escritor ruso al que la URSS privó del Premio Nobel de Literatura

Konstantín Paustovski

Traducción: Manuel Ángel Chica Benayas

Editorial: Trotalibros

Año de publicación original: 1964

Jan Arimany, fundador de la editorial Trotalibros, suele reseñar en su canal de YouTube las obras que publica. En el vídeo sobre Los años lejanos recibió el siguiente comentario: "Editar un libro tan largo de un ruso no parece una gran idea". Y antes de acabar con un "no es un consejo, es mi opinión", el supuesto experto en el mundo editorial, profundamente preocupado por el devenir de Trotalibros, le regala una lección: "Un editor debe entender las necesidades del lector promedio y no dejarse llevar por su intuición ni hacer lo que le plazca por el hecho de ser el dueño de la editorial". Vamos, que deje de publicar libros que no interesan a nadie.

Pero el caso es que, si no fuera por la intuición de un editor, este año no habríamos leído las más de 1.500 páginas que componen la saga Blackwater, olvidada durante décadas y convertida en el gran fenómeno literario de 2024.

En la fórmula casi milagrosa del éxito de un libro siempre está la intuición de un editor

Alguien se dejó llevar también por su intuición, hace cinco años, cuando decidió apostar por un libro sobre la historia de los libros titulado El infinito en un junco y firmado por una desconocida Irene Vallejo. Y si no fuera por la intuición, la editorial Salamandra no tendría hoy los derechos de los libros protagonizados por un joven mago llamado Harry Potter.

Es decir, en la fórmula casi milagrosa del éxito de un libro siempre está la intuición de un editor, cuya labor es encontrar voces que dinamiten lo establecido. Trotalibros se ha atrevido con Tarjei Vesaas (uno de los escritores noruegos más importantes del siglo XX), Víctor Català (un clásico de las letras catalanas), Don Carpenter (autor de una de las novelas americanas más importantes del siglo XX) o la particular y siempre interesantísima voz de Janet Frame. Ahora es el turno del "libro largo del ruso".

Historia de una vida

El ruso es Konstantín Paustovski y su libro, efectivamente, largo es un rato. De hecho, no es uno sino seis. Bajo el nombre de Historia de una vida, Paustovski comenzó a publicar a partir de 1964 una serie de novelas autobiográficas con las que retrató, a través de su experiencia vital, la convulsa sociedad rusa de principios del siglo XX. La primera, Los años lejanos, ambientada en los últimos días del imperio zarista, se centra en su infancia.

'Los años lejanos', centrada en la infancia de Paustovski, es la primera de seis novelas autobiográficas

Paustovski se recuerda sin el peso del futuro que le aguardaba. El autor sobreviviría a dos guerras mundiales y a la revolución rusa, vivencias que leeremos en los siguientes volúmenes. Pero en este que nos ocupa nos encontramos con una historia marcada por la belleza de la naturaleza y los paisajes, y por la inocencia de un chaval aventurero y fantasioso que sueña con ser marinero.

Fogonazos de memoria

Tenía 17 años cuando murió su padre. Aquel recuerdo, con el que arranca la historia, supone la primera pieza de un enorme puzle que al principio parece no encajar. No existe una trama ni un hilo conductor. Los capítulos, breves, funcionan como fogonazos de memoria, pequeños relatos que nos descubren a los familiares y amigos que dieron sentido a la infancia del escritor.

Así, conoceremos al primer amor del joven Kóstik —como llamaban al autor—, sufriremos con él la muerte de su querida tía Nadia, soñaremos con las extraordinarias historias del tío Yuzia y sentiremos los nervios de los primeros días de instituto, donde coincidiremos con un grande de la literatura como Mijaíl Bulgákov, que "no paraba de inventar cuentos, bromas y bulos" y que "convirtió la vida cotidiana del instituto en un mundo de casos y personajes increíbles".

Paustovski escribe desde la sencillez y la serenidad de quien lo ha visto todo en la vida y no tiene prisa por contarlo

Poco a poco, el puzle irá cobrando forma y, sin darnos cuenta, nos veremos envueltos en una especie de crónica de una época y sus gentes. Un relato costumbrista escrito desde la sencillez y la serenidad de quien lo ha visto todo en la vida y no tiene prisa por contarlo.

Konstantín Paustovski, desconocido en Occidente, llegó a ser un autor respetadísimo tanto en su país como en el extranjero, incluso fue propuesto en varias ocasiones para el Nobel de Literatura, pero la URSS presionó para que no lo ganara. Sí lo consiguió, en cambio, Mijail Sholojov, miembro activo del partido comunista.

Ahora, gracias a la intuición —o la inconsciencia— de un editor, se nos presenta una nueva oportunidad para descubrir una historia tierna y cautivadora. Esperemos que 2025 nos siga trayendo libros geniales que no interesan a nadie.

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