Un libro infantil para entender que no todo sale bien (y no pasa nada)

Ilustraciones: Marta Biel Tres

Editorial: Carambuco Ediciones

Año de publicación original: 2025

Uno de los principales retos a los que se enfrentan los más peques de la casa es el de comprender la frustración y gestionarla. Y no es para menos, porque como adultos se nos sigue haciendo bola. Carambuco Ediciones, en su empeño por brindar lecciones valiosas a través de los libros, publica ahora ¡Qué bien! Me he equivocado, un cuento con el que aprender a transformar los errores en lecciones.

Anna Morató García escribe y Marta Biel Tres ilustra este precioso volumen a todo color. Con dibujos en cada página que acompañan en la lectura y en un formato de tapa dura y gran tamaño, ideal para que sean ellos quienes lideren el aprendizaje. Tanto si ya son lectores autosuficientes como si somos nosotros los encargados de ayudarles.

Transformar el fallo

En el colegios Los Olivos, nadie se siente mal cuando falla. Los profes enseñan a sus alumnos a que cada vez que algo no sale como esperamos, tenemos la oportunidad de darle la vuelta a nuestro pulgar y convertir un ceño fruncido en una cara sonriente. Para estos peques, equivocarse es la oportunidad de seguir aprendiendo. Convirtiendo la frustración en ganas de seguir intentándolo.

Este libro convierte la frustración en ganas de seguir intentándolo

A medida que sus protagonistas se equivocan, encuentran también motivos para transformar la situación. Un error nos ayuda a comprender que, para ser realmente bueno en algo, no hay que parar de intentarlo, aunque a veces sea complicado gestionar nuestros sentimientos. En Los Olivos un pulgar hacia abajo está a solo un gesto de convertirse en una señal de victoria.

Aprender a controlar los nevios

Cuando fallamos no solo nos sentimos abatidos, también se apoderan de nosotros los nervios. A través de sus páginas, los peques también aprenden a manejar este tipo de situaciones. Mantener la calma e improvisar son algunos de los consejos que este libro propone para los niños.

Pedir perdón es el primer paso para que una situación nos deje de doler

Pero también a ser responsables cuando esos errores no solo nos afectan a nosotros. Pedir perdón es el primer paso para que una situación que ha hecho daño a varias personas pueda ser mejor. Así enseñamos también a esos locos bajitos que admitir una equivocación no es nada malo y el primer paso empieza en nuestro interior.

Aplicarnos el cuento

¡Qué bien! Me he equivocado incluye también un potente mensaje para padres y educadores: nosotros también nos equivocamos. Con este libro se pretende reforzar la idea de que cualquier traspiés puede ser el principio de un nuevo aprendizaje. Y a respetar no solo los errores propios, también los del resto. Ser pacientes y querernos más. Una lectura para compartir con los más peques y, por qué no, como adultos aplicarnos también el cuento.

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