'El maestro de azúcar', un nuevo viaje a la Cuba colonial para no olvidar nuestro pasado esclavista
Mayte Uceda nos traslada con su nueva novela, El maestro de azúcar, a la Cuba azucarera explotada por los españoles con una historia sobre empoderamiento femenino.
Mayte Uceda
Editorial: Planeta
Año de publicación original: 2024
Mikel Lejarza, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y productor de televisión, solía decir a sus alumnos que "si algo funciona, cópialo" y que "no todo lo diferente triunfa, pero todo lo que triunfa tiene algo diferente". Y esto podría resumir El maestro de azúcar de la asturiana Mayte Uceda, autora de Un amor para Rebeca y El guardián de la marea.
Lo que funciona
La novela comienza con una anciana a la que un joven estudiante le quiere hacer unas preguntas sobre su pasado como médico en Cuba y la época de la esclavitud. Y en un flashback al pasado conoceremos la historia de las dos protagonistas saliendo de su Colombres natal, en la España rural y fría del siglo XIX, para adentrarse en la soleada y colorista Cuba colonial y azucarera en la que darán sentido a sus vidas.
Claramente no será este el más original de los argumentos que hemos visto últimamente y posiblemente le venga a la cabeza la celebérrima Palmeras en la nieve, el gran éxito de Luz Gabás, que cumple ahora doce años, que aunque ambientaba la obra en las colonias africanas, trazaba una línea parecida.
Quizá también le recuerde a esa Esclava de la libertad que Ildefonso Falcones publicó en 2022, cuyo argumento giraba en torno a dos mujeres en dos tiempos distintos marcadas ambas por los cultivos de caña de azúcar y los esclavos que eran obligados a trabajar en ellos.
Y nada de esto es malo.
¿Cómo puede ser malo parecerse a dos de los escritores españoles más queridos por el público? De ninguna manera, y mucho menos cuando la autora se atreve a incidir en esa llaga que es el enriquecimiento de muchas familias españolas gracias a la mano de obra esclava en las colonias. Ese pasado del que muchos reniegan, incluso niegan, y que debería, al menos, hacernos pensar un poquito.
Lo diferente
Mayte Uceda escribe bien y consigue enseguida que uno se meta de lleno en su historia. Sabe construir un personaje y una situación con apenas dos pinceladas y, en una historia en la que los paisajes, el ambiente y hasta el aire que respiran son importantes, que alguien sepa dibujarlos tan bien solo con palabras facilita la inmersión.
Conoce, además, la autora, otra de las claves de este tipo de novela: la documentación. Con un oficio exquisito, se nota, o al menos lo parece, que Mayte Uceda se ha empapado de la realidad que cuenta y de esta época clave para la historia de la isla y de España.
Y todo esto con una mirada claramente feminista, lo que le da a la lectura un nivel más, ya que, si mientras uno la lee compara la situación de las mujeres del libro con las de su alrededor, descubrirá que, si bien a grandes rasgos hemos avanzado, en asuntos esenciales todavía quedamos muy lejos de la igualdad real (pese a lo que crea ese 44% de los hombres españoles).