Manuel Jabois | Fotografía de Jairo Vargas

'Mirafiori', manual de instrucciones para leer la mejor novela de Jabois

Valentina Barreiro es una actriz de éxito. Cuando queda con su expareja, amigo de la infancia, tras varios años sin verse, ella le confiesa que ve fantasmas. Esa es la premisa sobre la que Manuel Jabois pinta la belleza de lo inexplicable.

César González Antón
 |   | 13/10/2023

Autor: Manuel Jabois

Año de publicación original: 2023

Editorial: Alfaguara

Por César González Antón

Mienten casi todos los que dicen que estuvieron en el 15M, en la movida madrileña o en mayo del 68. No entraba tanta gente ni en Sol, ni en el Penta ni en París. Algo parecido ocurre con Manuel Jabois, hay demasiada gente presumiendo de que es su colega. Les pasa lo mismo a sus lectores; al tipo se le desborda lo cotidiano al teclear columnas y consigue esa ficción de que estás leyendo a un amigo.

Pero todo es mentira, nadie conoce a Jabois; quizá algunas exnovias y su cuadrilla de Pontevedra, poco más. Él participa de este truco: "Hay mucha distorsión de mí", decía el otro día en una entrevista refiriéndose al protagonista de la novela, pero también vale para el personaje público que tan bien representa. Y esa familiaridad ha dado forma a un modo de leer a Jabois.

En su mejor novela, Jabois nos llena de casquería emocional la cabeza

Todo ese montaje, de alguna forma, se deshace en Mirafiori: la mejor novela de largo del escritor gallego; y las tiene muy buenas. Y es la mejor porque Jabois siempre ha sido su "adversario más duro, su enemigo más hostil". Pero esta vez se ha ganado la batalla; lo explica una de sus viejas gallegas: "dentro de ti el carnicero mató al veterinario".

En estas doscientas páginas nos ha llenado de casquería emocional la cabeza, se ha abierto y lo ha sacado todo de dentro. Y es tan intenso, tan bueno, que conviene quitar de en medio su voz, al personaje, separarse del Jabois que hasta ahora has conocido, poner un post-it en la portada y tapar su nombre, inventarse otro: uno inusual, gallego, armónico. Este libro hay que leerlo con un tono neutro, que te hable por dentro, porque vas a escuchar cosas que te harán dudar, y al final te darás cuenta de que eres tú sobre el que estás leyendo.

Una novela de amor y belleza

La novela trata sobre la forma más excelsa del amor; que es cuando lo has perdido sin dejar de quererlo: "La conocía mucho mejor que a cualquier parte de mi cuerpo. Al fin y al cabo, me la habían amputado, y dedicaba horas a observarla mientras intentaba moverla sin resultado". Es una novela llena de estribillos, de olores, de recuerdos, de fantasmas. Caminando en un realismo mágico que "trata de no pensar en nada", pero que cuando te quieres dar cuenta "ya lo ha pensado todo".

La novela está llena de estribillos, de olores, de recuerdos, de fantasmas

Una actriz de éxito, un hombre despechado y sin fortuna que ya solo ama como puede, fantasmas que tienen la belleza de todo aquello que no tiene explicación, emociones que se arraigan desde el colegio, vidas que discurren sujetándose unas a otras hasta desmoronarse, viejas gallegas que te asustan cargando botellas de agua en mitad de la noche, curas, brujas, drogas, infidelidades y celos. Son solo parte de una trama usada como un esqueleto para sostener con belleza una historia de amor. Una trama que tiene un final, porque la buena historia de amor acaba, y se baja el telón, y se apagan las luces y te quedas a solas con ella.

La editorial usa ese «Vuelve el mejor Jabois» para promocionar la novela. No sé dónde se había ido, pero allí tendrá que volver cuando escriba la próxima, porque se dejó el cuerpo y el corazón dentro de esta.

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