Viñeta de 'Mademoiselle Mozart', de Yoji Fukuyama | Planeta Cómic

¿Y si Mozart hubiese sido una mujer? El manga que le da un giro al mayor compositor de todos los tiempos

En Mademoiselle Mozart, Yoji Fukuyama juega con la biografía de Amadeus Mozart, convirtiendo al compositor en compositora, forzada a hacerse pasar por un hombre para convertirse en un gran músico.

 |   | 30/07/2024

Yoji Fukuyama

Traductora: Karla Fuji

Editorial: Planeta Cómic

Año de publicación original: 2023

Si Wolfgang Amadeus Mozart se hubiese llamado Elisa, su vida habría sido muy distinta. Pero si su padre le hubiese hecho pasar por hombre para mostrar su talento frente a la corte de Viena, quizás su biografía habría sido tal y como la conocemos. Yoji Fukuyama juega, en su último cómic, con la idea de un secreto mantenido a lo largo de la historia de la música. La excusa perfecta para explorar los clichés habituales de este tipo de narrativas, aunque a través de entornos y episodios históricos reales de la vida del músico.

Yoji Fukuyama juega con la idea de un secreto mantenido a lo largo de la historia de la música

Mademoiselle Mozart llega a nuestro país de la mano de Planeta Cómic. Un manga-seinen, como se conoce dentro del género a estos mangas con temática adulta, traducido por Karla Fuji. Un volumen en tapa dura, con una edición extensa y exquisita editada en blanco y negro con sugerentes dibujos ambientados en la Viena decimonónica, que harán las delicias de neófitos y entendidos.

Mozart o Victoria

Leopoldo Mozart, padre del músico, descubre el inmenso talento de su hija justo a tiempo, cuando sus rasgos aniñados son fácilmente confundibles con los de cualquier otro niño. Utilizando esa baza a su favor, ocultará su verdadera identidad para empezar a forjar su leyenda. Sin embargo, mantener el secreto se convierte en un problema cuando los sentimientos de unos y otros se ponen en juego sobre un tablero harto complicado.

Este Mozart reconfigurado se encuentra aquí con el personaje histórico, con el que se familiarizó el gran público en Amadeus. El compositor (la compositora) se nos presenta también como un torrente de creatividad con poco o ningún apego por las normas y protocolo de la época.

Lo que se despliega es una biografía accesible, donde episodios reales se encuentran con otros de ambientaciones más fantasiosas

La rivalidad histórica con Antonio Salieri se convierte en un argumento de inspiraciones yaoi, otra de las subcategorías de tebeos japoneses, que tratan el erotismo entre personas del mismo género, cada vez más popular en los últimos años.

Con todos estos elementos, lo que se despliega es una biografía accesible, donde episodios reales, desde la polémica que giró en torno al estreno del Rapto en el Serrallopor las acusaciones de plagio del libreto, hasta la elaboración de La flauta mágica, su más célebre ópera, se encuentran con otros de ambientaciones más fantasiosas.

Las otras Mozarts

La premisa de Madmoiselle Mozart bien podría haber estado inspirada en Billy Tipton, músico transexual de jazz que se consiguió hacer un hueco en la escena musical transicionando tempranamente. O incluso en la de Concepción Arenal, travestida a la fuerza para poder acceder a la universidad, por mencionar un ejemplo más cercano geográficamente. Sin embargo, ninguna de estas vidas sufrieron realmente por el deseo o la sexualidad, sino por las graves consecuencias a las que se enfrentaban solo por intentar ser libres.

La historia de estas mujeres forzadas a travestirse estaban ancladas en temas más relevantes. La imposibilidad de triunfar venía dada en un mundo en el que la violencia contra la mujer es y era sistemática, y por encima de todo ello, donde las relaciones homosexuales eran imposibles de pensar siquiera.

Por momentos, la tensión sexual toma las riendas de todo, dejando al resto de elementos huérfanos

Los triángulos amorosos que Madmoiselle Mozart propone se vuelven harto complicados e inverosímiles, pero sobre todo desvían la atención de la trama. El género acaba tomando las riendas de la narrativa, y los desnudos y la tensión sexual empujan en todo momento su argumento, dejando al resto de elementos huérfanos de lo que bien podría haber sido una historia mucho más profunda.