La novela que cuenta la fascinante historia del empresario italiano que hizo negocio cuidando a sus trabajadores
En El sueño de la familia Crespi, Alessandra Selmi cuenta, a través de una saga familiar, la historia de uno de los pueblos obreros mejor conservados de Europa.
Alessandra Selmi
Traductor: Carlos Gumpert
Editorial: Planeta
Año de publicación original: 2024
Emilia ha nacido en Crespi d'Adda, un pequeño pueblo construido alrededor de una fábrica textil. Su padre es uno de los trabajadores más fieles de Cristoforo Crespi, fundador de la fábrica y de la localidad que la rodea. Allí Emilia hace su vida, allí estudia, allí juega, allí se relaciona con sus amigas y allí se hace mayor. Y entonces Silvio Crespi, hijo de Cristoforo y heredero del imperio, se convertirá en algo más que un simple amigo.
Juntos harán frente a las dificultades del día a día en un lugar tan característico como esa localidad artificial, se enfrentarán a los oscuros Malberti, una familia peligrosa que siembra la discordia en Crespi d'Adda y serán testigos, desde su colonia particular, del convulso final de siglo XIX y el prometedor comienzo del XX.
El pueblo obrero
Ni siquiera en Italia se conoce en profundidad la historia de Crespi d'Adda, una pequeña localidad entre Bérgamo y Milán que ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO . En este pueblo no hay grandes catedrales, puentes renacentistas o fuentes barrocas firmadas por alguno de los grandes artistas que, a lo largo de la Historia, ha dado el país.
La historia de toda la familia la cuenta ahora la escritora italiana Alessandra Selmi en 'El sueño de la familia Crespi'
En Crespi d'Adda hay chimeneas, barracones y edificios de pequeños apartamentos para obreros. Obreros que trabajaban allí a finales del siglo XIX y cuyo patrón, Cristoforo Crespi, cuidaba con un auténtico sentimiento paternalista.
Su vida, y la de toda la familia Crespi, la cuenta ahora la escritora italiana Alessandra Selmi en El sueño de la familia Crespi, una saga familiar cargada de pasión, tragedia y venganza basada en hechos reales que hace las delicias de los amantes del género pero no solo por la su historia en sí. Lo que subyace de todo esto es una pregunta. La misma que se hizo la autora cuando, tras años de investigación, se puso a escribir: ¿era benevolencia o una forma de control?
Una historia ambivalente
Crespi d'Adda se empezó a construir en 1878. Al principio sólo eran fábricas textiles pero luego a su dueño, a Cristoforo Crespi, se le ocurrió empezar a levantar un pueblo alrededor en el que no solo sus trabajadores pudieran vivir sino en el que, además, pudieran ser felices.
Ningún documento contaba cómo vivió la propia familia Crespi el levantamiento de aquel lugar, ahí nació este libro
A cambio de duras jornadas de trabajo de hasta 12 horas ininterrumpidas, él proporcionaba educación, sanidad y entretenimiento a sus obreros. Y, aún así, obtenía beneficios: al contrario que lo que ocurría en otras partes de Italia en esta época, los trabajadores no hacían huelgas, no se quejaban, no protestaban. Tanto es así que su negocio aguantó mucho más que otros la llegada de la Primera Guerra Mundial, cuando el caos se apoderó de Europa y muchos industriales tuvieron que emplear sus dineros en abandonar el continente.
Selmi, la profesora italiana que firma esta novela, conoció la historia de esta localidad gracias a su abuela: acudió a visitar la localidad y vino fascinada con lo que allí había visto y lo que le habían contado. Ella reconoce que no le dio mucha importancia (¡ni siquiera sabía que existía este pueblo!) pero, años después, empezó a investigar.
Ella también quedó perpleja tras adentrarse en archivos y documentos que contaban la historia de uno de los pueblos obreros mejor conservados del mundo. Sin embargo, lo que ninguno de esos papeles le contaba es cómo vivió la propia familia Crespi el levantamiento de aquel lugar. Fue entonces cuando, se le encendió la luz, y lo tuvo claro: ella les utilizaría a ellos para contar cincuenta años de historia italiana.