Gioconda Belli | Fotografía de Daniel Mordzinski / Seix Barral

La novela con la que Gioconda Belli ajusta cuentas con el dictador que la obligó a exiliarse de su país

Gioconda Belli, exiliada en España por el gobierno del dictador Daniel Ortega, aborda en Un silencio lleno de murmullos la evolución de la política nicaragüense a través de la relación entre una revolucionaria sandinista y su hija.

 |   | 22/10/2024

Gioconda Belli

Editorial: Seix Barral

Año de publicación original: 2024

"¡Qué poco sabe uno de sus padres! ¡Qué poco saben ellos de sus hijos!", dice Gioconda Belli bien avanzada la novela Un silencio lleno de murmullos. Y en esa frase está la esencia de todo el libro. Dos mujeres, Valeria y Penélope, unidas por el lazo de sangre más fuerte del mundo, sintiendo todavía el cordón umbilical que las convertía en un solo ser y, a la vez, alejadas la una de la otra hasta no entenderse.

Y alrededor de esta idea, Gioconda Belli demuestra su enorme talento y maestría desarrollando la historia política de su país, Nicaragua, y a la vez, ahondando en la condición humana en una interesante reflexión sobre la soledad, el amor, el sexo, el deseo y la familia.

Una novela sencilla que avanza como quien desgrana una granada, a veces con facilidad, a veces enredándose, trabándose, obsesionándose casi... Pero siempre, sin que haya manera de escaparse, pringándose los dedos, manchándose, dejando el alma pegajosa y dulce al tiempo.

En busca de las huellas de Valeria

Penélope viaja a España desde Nicaragua para hacerse cargo de la casa que tenía su madre, Valeria, en la sierra de Madrid. Su intención es arreglarla, vaciarla de trastos viejos y papeles olvidados y ponerla a la venta. Pero su llegada coincide con la explosión del COVID-19 en Europa y llega el confinamiento.

Sola y encerrada en una casa extraña, donde el recuerdo de su madre está terriblemente presente, Penélope tendrá que hacer frente no solo a un presente incierto y anegado de una soledad asfixiante, sino también a un pasado ignorado que se irá mostrando poco a poco, según vaya abriendo cajas de papeles antiguos, y a un futuro totalmente desconocido que tiene la capacidad, ella lo intuye, de cambiarle la vida drásticamente.

Penélope tendrá que hacer frente no solo a un presente incierto, sino también a un pasado ignorado y a un futuro totalmente desconocido

La vida de guerrillera sandinista de su madre, esa que le llevó a perderla durante grandes etapas, surge ahora sin medias verdades ni engaños, en textos escritos por Valeria de su puño y letra. Y mientras Penélope aprende quién fue su madre realmente, compara sin pretenderlo la madre que ella conoció con el personaje que se le revela ahora.

Por si fuera poco, cada salida de Penélope de la casa, cada visita al supermercado, cada subida al desván en busca de más papeles, supone la constatación de que alguien más está entrando en la casa, cambiando algunas pocas cosas de sitio, abriendo ventanas, cortando el agua caliente... con el propósito, según ella, de desquiciarla, de volverla loca.

Gioconda Belli, sin patria

En febrero de 2023, el gobierno de Daniel Ortega expulsó del país y les despojó de su nacionalidad a varios intelectuales, afines a la revolución sandinista que se habían opuesto al cariz totalitario que había tomado el político exrevolucionario. Entre ellos un premio Cervantes como Sergio Ramírez o Gioconda Belli, autora de algunas novelas inolvidables como Una mujer habitada, traducida a más de 20 idiomas y con la que alcanzó varios premios internacionales.

En 2023, el gobierno nicaragüense expulsó del país a varios intelectuales como Sergio Ramírez o Gioconda Belli

Belli, que en los años 70 se opuso a la dictadura de Somoza y apoyó la revolución sandinista que se hizo finalmente con el poder, ocupó varios cargos políticos en la década de los 80. En los años 90 se alejó del foco público para dedicarse a la literatura pero siguió con estupor cómo su excompañero, Daniel Ortega, se alejaba de los preceptos revolucionarios, recuperaba el poder y se perpetuaba en él como el dictador al que habían derrocado décadas antes.

Este pasado político queda reflejado en la novela, donde con la excusa de seguir los pasos de Valeria, Penélope descarga su ira contra Daniel Ortega y contra cómo han desprovisto de valor todos los símbolos de la lucha sandinista, una revolución que consiguió llegar al poder pero que ha terminado como un recuerdo nostálgico alejado de la realidad.

Maternidad y thriller

Un silencio lleno de murmullos es una historia sobre la soledad, pero también lo es sobre la maternidad. Sobre esos aspectos de las madres que no son tan comunes, lejos de los cuidados y el cariño. Porque una madre también es esa persona que tiene inquietudes, iniciativas y proyectos que marcan su vida y la tuya.

Gioconda Belli explora con acierto la relación desde el punto de vista de una hija que se ha sentido, en parte, abandonada y en parte admirada por la vida de su madre. Y lo hace en el momento en el que ella ya no puede rebatir nada, tras su fallecimiento. Con lo cual lo que queda es un diálogo en una sola dirección, de Penélope con su propio pasado y consigo misma, para tratar de entender, perdonar y perdonarse.

Gioconda Belli explora la relación materno-filial desde el punto de vista de una hija en parte abandonada y en parte admirada por la vida de su madre

Y esta historia, además, lleva un envoltorio de thriller, de novela policíaca, de misterio. Los esfuerzos por entender a su madre de Penélope tienen en paralelo una lucha terrenal, que es la de entender qué está pasando en la casa, quién entra cuando ella no está, quién desordena. Si es el espíritu de su madre que no quiere dejarla descansar ni después de muerta o si hay algo más.

El resultado es una obra que reflexiona sobre quiénes somos y por qué y qué peso real tiene nuestra familia en nuestras alegría y en nuestro dolor.