Ser un adolescente gay en los 80 tenía todo lo malo de ser adolescente y todo lo malo de los 80
Solo esta noche es la cuarta novela de Jesús Toral. El presentador y reportero de televisión aborda esta vez los prejuicios de clase, raciales y sexuales que existían en la España de la Transición.
Jesús Toral
Editorial: Egales
Año de publicación original: 2024
Mario Benedetti decía: "En el trayecto de mi identidad supone que he cambiado, pero la regularidad del cambio demuestra que soy el mismo". Una cuestión que se aborda en Solo esta noche de Jesús Toral.
Finales de los años noventa, Víctor Castro es un presentador de moda, todos los canales de televisión le quieren y quieren entrevistarle periodistas de todas las revistas y de todas las emisoras de radio españolas. Su vida privada es una incógnita para el mundo menos para él, que tiene claro que es gay, aunque le obliguen a ocultarlo.
El protagonista de esta novela tiene claro que es gay aunque le obliguen a ocultarlo
Al prota de esta novela le recuerdan constantemente esto: "No olvides que una de las bases de tu éxito es tu físico. Tienes legiones de jovencitas enamoradas de ti y no puedes decepcionarlas".
Escondiéndose
La identidad sexual no era un tema sencillo de explicar para Víctor. Su infancia transcurrió en los años setenta, no había ningún discurso progresista que abogara por la libertad de elección de una opción sexual alternativa. Víctor no conocía a ningún adulto gay a su alrededor y esto, sumado al acoso recibido en clase por sus ademanes femeninos, hizo que a los doce años decidiera convertirse en lo que él consideraba que era lo normal, ocultando su identidad y esforzándose en desear el sexo opuesto.
A Víctor le gustaba huir de su vida de altas audiencias de televisión y paparazis preparándose bocadillos simples en la encimera de lujo de su casa de ensueño. Era en esos momentos donde realmente se sentía él. Hasta que un día su vida da un giro drástico al verse envuelto en una situación traumática que se hace pública.
El protagonista tiene la necesidad de revelar los secretos de su primer amor, el chico más popular de su clase
Esta noticia genera un gran escándalo que pone en peligro su reputación, su empleo y todo lo que ha logrado. Al borde del colapso, y casi perdiendo la cordura, surge en él una necesidad de revelar los secretos de su primer amor, el chico más popular de su clase del colegio.
De vuelta en el Madrid de los años noventa, Elías, un joven casado, llega a la vida del presentador. Ambos aprenderán que lo realmente importante de la vida son las cosas simples, y que ante las decisiones difíciles solo hay que guiarse por la propia intuición. Una actitud ante la vida que les permitirá conocer su verdadera identidad y que les hará indestructibles.
La vida
Recién acabada la dictadura, ser gay en 1985 era mejor que antes, pero distaba mucho de ser lo que hoy puede ser. Cuando la heroína empezaba a golpear fuerte en algunos barrios de Madrid, ser gay en 1985 suponía escuchar conversaciones tipo "prefiero tener un hijo yonki a que me salga maricón", que no invitaban demasiado a salir del armario.
Jesús Toral retrata muy bien la dualidad de aquellos adultos que aceptaron su homosexualidad pero que seguían mintiendo para no "molestar"
Cualquier adolescente en aquella época marcada por los titulares homófobos en los medios culpando a los gays del sida, hacía lo posible para evitar ser descubierto. Lo que fuera con tal de no ser marcado por la clase, lo que fuera con tal de evitar los insultos, las risas, las palizas cuando ocurrían o el desprecio y la soledad.
La única salida a esa situación era crecer y salir de allí, pero la llave a esa puerta no estaba en manos de todos .
Jesús Toral retrata muy bien en Solo esta noche aquella dualidad que vivían los hombres adultos que habían aceptado su homosexualidad y podían gozar a placer, pero tenían que seguir mintiendo para, esta vez, no "molestar" a otros.
El autor nos hará partícipes de esa búsqueda de la identidad de su protagonista, Víctor Castro, y quizá nos haga pensar también en cómo ha cambiado todo desde entonces. Inevitable hacerlo estos días en los que los ataques a personas LGTB aumentan cada año.