'VENTAJAS DE VIAJAR EN TREN'

Cómo llevar al cine una novela imposible

La verosimilitud está sobrevalorada y sonaba más a fantasía que a realidad, pero Aritz Moreno estaba empeñado: iba a adaptar al celuloide 'Ventajas de viajar en tren' (Tusquets, 2011), la novela homónima de Antonio Orejudo.

AhoraQuéLeo
 |  Madrid | 25/11/2019

'Ventajas de viajar en tren' funciona como un complejo puzzle de historias que mezcla géneros y bebe del realismo mágico. Tan difícil parecía el proyecto que ninguna productora quería implicarse. Moreno recuerda ''empezar a llamar a puertas con ese guion, una ópera prima además. Y pasó lo que tenía que pasar, el noventa y nueve por ciento nos dijo que no''.

'Ventajas de viajar en tren' funciona como una especie de edificio infinito de historias a cada cual más increíble que la anterior

La complejidad narrativa de la novela, una especie de edificio infinito de historias cada cual más increíble que la anterior, demandaba un equipo dispuesto a enfrentarse a esta difícil tarea, así que hicieron una lista con sus guionistas favoritos, entre los que se encontraba Javier Gullón, que ya había adaptado con éxito otra novela complicada, 'El hombre duplicado' (Alfaguara, 2002) de Saramago. Aritz buscó su correo por la web, y consiguió contactarle. La respuesta fue inmediata: Gullón se sumó al equipo sin dudarlo.

Un equipo completamente implicado

Ernesto Alterio, uno de los protagonistas de esta película coral, describe la estructura de ''historias entrelazas, como una especie de muñeca rusa donde va a apareciendo una historia detrás de otra''. A lo que su compañera de rodaje, Belén Cuesta, añade que ''te lleva a historias fantásticas por lo curiosas que son o porque realmente son inventadas''.

Quim Gutiérrez: 'Por bizarro que sea lo que tienes que defender, se tiene que partir de emociones verdaderas'

¿Cómo se consigue enganchar a los espectadores en una película así? Para Quim Gutiérrez ''por bizarro que sea lo que tienes que defender, se tiene que partir de emociones verdaderas'', pero aún así, a veces hay que recordarle al espectador que lo que está viendo es una película. Moreno lo resolvió con ''un narrador, una voz en off muy presente, elementos que te sacan de la película'', para darte un respiro.

Con el resultado ya en los cines, Aritz Moreno ha conseguido lo que realmente le importaba, el beneplácito del escritor de la novela original, Antonio Orejudo. Y aunque el proyecto parecía imposible, al final, la realidad ha acabado superando, de nuevo, a la ficción.