'Una historia de Nueva York', de Washington Irving
El neoyorquino Papá Noel
Tiene muchos nombres, pero el mismo aspecto. Sus orígenes se remontan a mucho antes de que Coca-Cola le pusiera los colores con los que esperamos que esta noche baje por nuestras chimeneas.
Papá Nöel, o Santa Claus, se hizo popular en 1809 en 'Una historia de Nueva York' (Nórdica, 1809). El libro de Washington Irving le presenta como un hombre bonachón quien, junto a su caballo volador arrojaba regalos por las chimeneas. Los neoyorquinos se enamoraron del personaje. Con el paso del tiempo, se le fueron añadiendo los elementos que han llegado hasta hoy: el trineo, los renos, la risa...
'Knickerbocker'
Este libro fue mágico, porque no solo Santa Claus salió de sus páginas. También lo hizo Dietritch Knickerbocker. Este personaje de la novela supuso una revolución para la ciudad que nunca duerme. Todo el mundo le buscaba, pensaban que era real porque los periódicos hablaban de su historia, pero nadie podía encontrarle. Fue una invención de Washington Irving para darle fama al libro. Tuvo tal repercusión, que hoy a los neoyorquinos se les conoce como 'knickerbockers' y, por eso, el equipo de baloncesto de la ciudad se llama 'New York Knicks'.
La ciudad de Batman
Otra cosa más. Gotham no sería Gotham sin 'Una historia de Nueva York'. La ciudad de Batman cogió prestado su nombre también a causa de esta novela. Irving se refería a Nueva York como 'Gotham' en el libro. Significa 'ciudad de cabras'. A los creadores del hombre murciélago les gustó el nombre y se lo quedaron. Si esta noche Papá Noel les deja una copia de 'Una historia de Nueva York' debajo de sus árboles, déjense llevar por su magia. Y si no... siempre les quedarán los Reyes Magos...