Nutrición

5 consejos para evitar los síntomas de las digestiones pesadas en las comidas y cenas de Navidad

La nutricionista Anna Rigau, del centro Alimentación 3S ofrece a laSexta cinco recomendaciones que pueden disminuir el riesgo de tener estos síntomas: ardor de estómago, molestias abdominales, gases, etc.

Una infusión. FreePik

Que duda cabe que la Navidad empieza en el mes de diciembre. Son muchas las comidas y cenas que se suceden durante este mes, mucho ante de que de comienzo formalmente la primera comida de las Navidades, en este caso cena, que es la Nochebuena, con su posterior comida de Navidad, al día siguiente, 25 de diciembre.

Durante todo este mes, de alguna forma, dañamos el estómago más de la cuenta, aunque es cierto que podemos tomar opciones saludables e igualmente sabrosas, cuando comemos de restaurantes, por supuesto más, cuando lo hacemos en casa. Pese a todo, es cierto que son muchos los excesos que solemos hacer.

De hecho y según de la Sociedad Española de Ciencias de la Alimentación (SEDCA), durante estas fiestas, podemos ingerir hasta un 30% más de las calorías recomendadas, por los excesos alimenticios, algo que no solo puede repercutir en nuestro peso, sino de forma más inmediata, en nuestras digestiones.

Algunos síntomas de las digestiones pesadas son: molestias abdominales; ardor de estómago; reflujo; gases, nauseas o vómitos... Es por ello fundamental, tener a mano una serie de consejos para evitar estas digestiones. La nutricionista Anna Rigau, del centro Alimentación 3S ofrece a laSexta cinco recomendaciones que pueden evitarlas.

1. Comer despacio y masticar bien

"Al masticar más, ayudamos al estómago a trabajar menos, favoreciendo una digestión más eficiente", explica la nutricionista. Además, al masticar despacio, tal como explicaba en este artículo David Expósito, dietista-nutricionista de CODiNuCoVa, comer despacio aumenta nuestra sensación de saciedad y hace que comamos menos.

Es decir, "la sensación de parar de comer (porque ya me siento pleno) tarda un poco en sentirse y para ello se necesita que libere una hormona llamada leptina y comer lento ayuda a dar ese tiempo para que se active ese mecanismo que hace que nos sintamos saciados", expone Expósito. Si por el contrario, comemos deprisa esa señal tardará más en producirse y habiendo comido más cantidad de comida.

2. Controlar las porciones

No necesitas probar todo a la vez; sirve porciones pequeñas, ya que "esto evita sobrecargar el estómago y reducir la sensación de pesadez", explica Rigau.

3. Añadir vegetales a nuestros platos

Otro consejo importante es añadir vegetales, lo que nos gusten a las comidas muy grasas, dulces y acompañadas de alcohol ya que son más difíciles de digerir: "Combinar estas comidas con alimentos ligeros como verduras o frutas frescas puede ayudar a facilitar las digestiones", señala la nutricionista.

4. No acostarse justo después de comer

Es fundamental, explica la experta en alimentación, esperar al menos dos horas antes de recostarte, así el cuerpo tiene tiempo para procesar la comida y evitaremos molestias como reflujo o acidez. "Podemos aprovechar para dar un paseo suave para estimular la digestión y ayudar así a liberar los gases", aconseja.

5. Tomar alguna infusión digestiva

Por último, no es ningún mito que una infusión pueda ayudar a hacer mejor la digestión: "Tomar una infusión 20-30 minutos después de una comida muy abundante puede ser beneficioso", afirma la experta en nutrición.

Algunas infusiones (la manzanilla, el hinojo, el anís verde, el jengibre, el cardamomo, la menta o la hierbabuena), concluye Rigau, "contienen compuestos naturales que estimulan el sistema digestivo, alivian la sensación de pesadez y reducen posibles molestias como gases o acidez".