Aprender antes no es mejor

Aprender a leer, sin prisa: hacerlo antes no es mejor (y la presión puede ser contraproducente)

Los expertos avisan No hay prisa para que los más pequeños aprendan a leer. Depende del proceso madurativo de cada cerebro y acelerarlo puede provocar desmotivación y baja autoestima.

Aprender antes a leer no asegura una mejor competencia lectora. "No estás siendo exitoso por adelantar un hito evolutivo para el que el niño no está preparado", explica la pedagoga Cristina Oroz.

Y es que la tendencia de querer que los más pequeños aprendan cuanto antes ha llevado a muchas escuelas a plantear que su alumnado termine Infantil sabiendo ya leer. Una presión que se traslada al entorno familiar y que hace que cada vez se exija más en esa etapa educativa.

Sin embargo, varias investigaciones reconocen que no hay evidencia científica de que esto conlleve algún beneficio extra de cara a conseguir una mejor competencia lectora. "Ha habido un montón de estudios a nivel internacional de cuándo el niño está maduro para todos estos aprendizajes. Realmente cuando tienes la madurez apropiada el aprendizaje es natural", señala Oroz.

De hecho, tan solo el 1% de los niñas y niñas de esta edad tienen capacidad de lectura precoz de forma genuina. El resto podría estarse viendo forzado a trabajar aquello para lo que evolutivamente todavía no están preparados. "Presionar un poco el desarrollo quizá no es una buena estrategia para ser exitosos", advierte la especialista.

Una moda más que podría ser incluso contraproducente para su aprendizaje. Para esto, como con tantas otras cosas, la prisa no es la mejor aliada.