Consejos de un médico

Esto es lo que no debes tomar nunca ante un golpe de calor (aunque parezca mentira): "Aumenta la deshidratación"

Según el Dr. Julián Ruiz Baixauli, médico del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, no se deben tomar ni medicamentos para bajar la temperatura ni bebidas azucaradas ante un golpe de calor. Y seguir otros consejos.

En breve

Las altísimas temperaturas del verano ya están aquí. Este fin de semana (17-18 junio) llega cargado de mucho calory es importante tomar precauciones y sobre todo saber qué hacer ante una situación de mareos, desvanecimiento o en definitiva, ante un golpe de calor, que puede tener síntomas más o menos graves.

Tal como expone el doctor Julián Ruiz Baixauli, responsable de la unidad de medicina interna del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, "ante un golpe de calor, no administrar bebidas azucaradas ya que aumentan la deshidratación". Todo lo contrario a lo que seguro muchos hacemos porque creemos que el azúcar de esas bebidas puede aliviarnos. Pero no. Esto -insiste- aumenta la deshidratación. Por lo que lo mejor es sin duda, el agua.

Desde este grupo sanitario recuerdan que "en los meses más calurosos, los servicios de urgencias aumentan la cifra de pacientes que llaman o acuden por un golpe de calor. Los síntomas más comunes que pueden aparecer son:

  • Cansancio
  • Dolores musculares
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Hipotensión
  • En algunos casos, pérdida del conocimiento

"Estos síntomas se debe principalmente a que el organismo no es capaz de controlar la temperatura corporal y se produce un aumento de esta o hipertermia. La mayoría son situaciones leves, pero la hipertermia grave o golpe de calor puede ser peligrosa y llevar a la muerte", aseguran los expertos del centro.

Los golpes de calor afectan especialmente a los colectivos más vulnerables: ancianos, niños o enfermos crónicos, por lo que especialmente en ellos es importante estar atentos a una serie de señales de alarma.

"Existen una serie de indicadores que pueden alertar de que la persona está sufriendo un golpe de calor como son la fiebre superior a 39 grados; cambios en el estado mental o comportamiento, como confusión, agitación y balbuceo; piel caliente, roja y seca o sudoración excesiva; náuseas y vómitos; piel enrojecida; pulso acelerado o respiración rápida", explica el doctor Baixauli. "Esta sintomatología indica que el sistema termorregulador no funciona y que la persona está en peligro".

Ante una situación así se debe llamar de manera urgente a los servicios médicos. Y Mientras llegan, explica el especialista, hay que acostar a la persona con los pies elevados, cerca de un lugar fresco y ventilado, aflojarle la ropa, darle de beber agua si presenta buen nivel de conciencia y no vomita a tragos pequeños y de forma lenta, ponerle paños o sabanas mojadas en agua fría alrededor del cuerpo. Es importante tener en cuenta que "no debemos administrar bebidas azucaradas ya que pueden aumentar la deshidratación, ni tampoco medicamentos para bajar la temperatura".

Consejos para evitar un golpe de calor

Es importante recordar una vez más, y hacer caso a una serie de indicaciones para evitar golpes de calor, sobre todo en personas más mayores y en los pequeños. Según apuntan desde el centro sanitario, para evitar llegar a esta situación de golpe de calor es importante:

  • Mantenerse hidratado con agua aunque no se tenga sed
  • Evitar salir a la calle en las horas de más calor
  • Vestirse con colores claros (los colores más oscuros "atrapan" más el calor
  • Llevar la cabeza cubierta con un sombrero o gorra
  • Evitar el ejercicio físico en las horas centrales del día al aire libre (o en horas donde haga mucho calor)
  • Comer ligero para evitar digestiones pesadas
  • Evitar el alcohol, ya que éste facilita la deshidratación
  • No ducharse con agua muy fría porque después de la ducha se produce primero una vasoconstricción sanguínea y después una vasodilatación, lo que produce una mayor sensación de calor

Por último, es importante prestar atención a la conducción. Esto es, debemos tener en cuenta que "la temperatura ideal para conducir se sitúa entre los 19 y los 24ºC y hacerlo a temperaturas más altas puede provocar fatiga, somnolencia o aumento del tiempo de reacción ante una situación apurada", aseguran los expertos.

La prevención es clave para la seguridad, por ello "se debe revisar el coche antes de salir y ventilarlo bien; hidratarse con agua, ya que un conductor deshidratado comete los mismos errores que una persona que tiene un nivel de alcohol en sangre de 0,8 g/l, así como descansar siempre que lo necesite, pero como mínimo cada dos horas", recomiendan. Y una vez se para -concluyen los expertos- es importante intentar aparcar a la sombra, realizar ejercicios de estiramiento y no dejar nunca a personas mayores, niños o animales en el coche.

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