8 millones alérgicos al polen
Así será la primavera para los alérgicos en España, según las previsiones de los alergólogos
Más de 8 millones de personas en España son alérgicas al polen. Los expertos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) explican cómo será la primavera de 2023 para las personas alérgicas.
Vuelve la primavera y este año más de 8 millones de personas en España convivirán con la sintomatología propia de la polinización, es decir, con los síntomas propios de la alergia al polen: enrojecimiento de ojos, estornudos, moqueo, picos de nariz, etc.
Según detalla la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en España a más de 8 millones de personas, 7 de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por: la alergia al olivo, arizónicas, plátano de sombra, salsola y a la parietaria.
Según las previsiones para la primavera de 2023, de la SEAIC, presentadas hoy miércoles 22 de marzo en rueda de prensa, son las siguientes:
- En Castilla y León y Castilla-La Mancha, la primavera será 'leve' para los alérgicos a las gramíneas.
- En general, en la provincia de Toledo la primavera será algo más "intensa".
- En Madrid la primavera será 'moderada', y el porcentaje de pacientes alérgicos al polen del plátano de sombra supera ya el 40% de polínicos.
- En el centro peninsular, la primavera será variable en cuanto a la concentración de gramíneas, oscilando entre los 1.000 granos/m3 de Teruel y Cuenca, los 6.000 granos/m3 de Toledo y los 4.000 granos/m3 de Madrid.
- En Aragón se espera que los alérgicos tengan en general una primavera leve.
- En Cataluña y en Galicia la primavera será entre moderada y leve.
- En el litoral mediterráneo, la primavera también será leve donde los pólenes de gramíneas oscilarán entre los 1.000 granos/m3 de Barcelona, Palma, Murcia y Tarragona y los 2.000 granos/m3 de Lérida. Por su lado, en las ciudades de Alicante, Valencia y Castellón se esperan valores de 1.200 granos/m3.
- En la cornisa cantábrica, Navarra y La Rioja, los alérgicos al polen se enfrentan a una primavera leve.
- En el sur peninsular, la primavera será de intensidad variable que oscilará entre los 1.000 granos/m3 de Almería y los 7.000 en Cáceres y Badajoz en cuanto a los pólenes de gramíneas. Por su parte, en Almería se espera una primavera muy leve, en Málaga, Granada, Cádiz, Córdoba, Jaén y Huelva será moderada y algo más intensa en Sevilla. En Cáceres y Badajoz la primavera será "muy intensa".
- En Murcia, será "leve" con cifras que estarán entre los 1.000-3.000 granos/m3.
- Las concentraciones más altas de pólenes de gramíneas se darán por tanto en Extremadura y Toledo, donde se llegarán a cifras mayores de 5.000 granos/m3.
El cambio climático y contaminación, enemigos de los alérgicos
Por otro lado, es importante tener en cuenta, tal como han referido los alergólogos que tanto el el cambio climático como la contaminación "alargan la temporada de polen y por ende, los síntomas de las alergias".
Así, según ha explicado el doctor Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC, existe una relación directa entre las concentraciones de pólenes durante la primavera con factores meteorológicos como la lluvia y la temperatura del otoño e inviernos previos. De hecho, la lluvia afecta a las concentraciones de pólenes de dos formas, una de ellas beneficiosa para los alérgicos y otra perjudicial.
"A corto plazo, la lluvia humedece los pólenes que hay flotando en la atmósfera, aumentando su peso y favoreciendo su depósito en el suelo impidiendo que puedan penetrar en las vías respiratorias, lo cual disminuye los síntomas de los pacientes alérgicos cuando este lloviendo", comenta el experto.
Existe una relación directa entre las concentraciones de pólenes durante la primavera con factores meteorológicos como la lluvia y la temperatura del otoño e inviernos previos
Sin embargo -añade- "a largo plazo la lluvia favorece el crecimiento de todas las plantas, sobre todo las gramíneas, lo que contribuye a un mayor desarrollo y un aumento en la producción de pólenes de gramíneas que se van a dispersar por la atmósfera en su momento de floración, con un aumento de los síntomas alérgicos".
También cabe destacar que "la segunda ola de gripe y de virus respiratorios que se está registrando en las últimas semanas también va a perjudicar a los pacientes alérgicos, donde los pacientes que enfermen tendrán sus mucosas más inflamadas, afectando a las alergias".
Hay que tener en cuenta que las altas temperaturas favorecen las alergias. Y por primera vez -sostienen los expertos- el año pasado fue el más cálido de la historia, desde que hay registros, donde se superaron los 15ºC de temperatura media, un 1,6°C por encima del promedio normal de las últimas décadas: "El aumento de las temperaturas va a condicionar las alergias, y es importante ir bajando las emisiones de CO2, es un reto del siglo XXI", según indica Zapata, quien advierte que "este incremento está adelantando el periodo de polinización y retrasando su finalización, aumentando el periodo de exposición a los pólenes".
Por último, también debemos mencionar que "en los últimos años, gracias al diagnóstico molecular, se puede conocer el alérgeno principal causante del problema y administrar un tratamiento con una vacuna personalizada para cada paciente en función de su estudio", tal como sostiene el Dr. Ignacio Dávila, presidente de la SEAIC. Por lo que es fundamental acudir al médico si tenemos síntomas de alergiay hacernos las pruebas oportunas para mejorar la calidad de vida.
5 consejos para sobrellevar mejor los síntomas de la alergia
Los expertos de Cigna ofrecen 5 consejos importantes que pueden ayudarnos a sobrellevar mejor los síntomas propios de las alergias.
1. Protegerse ante la ola del polen y las alergias
Las alergias se producen por el contacto directo con el polen u otras partículas alérgenos del aire y suelen afectar a las vías respiratorias, causando inflamación y provocando enfermedades como bronquitis, faringitis, rinitis, sinusitis, conjuntivitis...
Por otro lado, y según explican desde esta entidad, "las alergias pueden desaparecer al evitar el contacto con el alérgeno. Sin embargo, en muchas ocasiones y si los síntomas continúan, es necesario además tomar alguna medicación como un antihistamínico". Por lo que es clave acudir a un especialista para poder evaluar la gravedad de la sintomatología y la necesidad de poner un tratamiento.
2. Poner la piel apunto para la primavera
El aumento de microorganismos (hongos, virus y bacterias) debido al buen tiempo y a la humedad supone un incremento de las enfermedades de la piel. Por ello, para evitar su contagio, "es importante mantener la piel limpia, hidratada y protegida, especialmente en el caso de tener una herida".
Igualmente, en el caso de usar vestuarios o duchas comunes, hay que tomar medidas preventivas como el empleo de chanclas o desinfectar las superficies de contacto. Además, no podemos olvidarnos de la protección solar para evitar quemaduras solares, especialmente durante los primeros rayos de sol de la primavera.
3. Controlar el aumento de temperaturas a la hora del conservar alimentos
Aunque son más habituales en verano, la subida la temperatura en primavera también provoca un incremento de los casos de gastroenteritis, debido a que la proliferación de los microorganismos en la comida es más fácil. Así, los síntomas más habituales son: dolor abdominal y estomacal, hasta la diarrea, fiebre, náuseas y vómitos.
"Si los síntomas no se alivian o empeoran, es posible consultar con un especialista la necesidad de tratamiento farmacológico. Para evitar estas infecciones, es aconsejable poner especial atención a la higiene en la cocina y en la manipulación de los alimentos, desinfectar bien todas las superficies y lavarse las manos con frecuencia. Si se va a tomar alimentos crudos, es importante lavarlos bien antes".
4. No olvidar los virus dominantes
La primavera es una estación favorable para la aparición de diversos virus. Entre ellos, es común infecciones por rinovirus que causa el denominado resfriado común, cuyos síntomas son irritación nasal, dolor de cabeza y de garganta, tos y presión en los oídos. También son comunes los brotes de varicela, que, aunque mayoritariamente aparece en niños menores de 15 años, también puede darse en adultos si no la han padecido previamente o no se han vacunado provocando erupciones cutáneas, fiebre y cansancio general.
Por otro lado, aunque los casos de gripe están disminuyendo, siguen siendo muy superiores a los habituales de esta época, especialmente la gripe B. Frente al contagio, es importante tener en cuenta los cambios bruscos de temperatura, el contacto con personas infectadas y seguir los hábitos de vida saludables como hidratarse bien, abrigarse lo necesario para evitar coger frío y cuidar las manchas y heridas cutáneas, evitando siempre rascarse.
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5. Descansar bien, el mejor aliado esta temporada
Por último, según concluyen desde Cigna, "con el cambio de presión atmosférica y de temperatura, los dolores de cabezason más habituales durante la primavera. Asimismo, los síntomas habituales de las alergias (congestión nasal y tos constante) incrementan la aparición de las cefaleas. En este sentido, un buen descanso y una hidratación correcta ayudan a aliviar las tensiones y los dolores de cabeza".