Día Mundial del Alzheimer

¿Cómo avisa la enfermedad de Alzheimer? Así podemos notar sus primeros síntomas

En España se diagnostican cada año 40.000 nuevos casos de esta enfermedad neurodegenerativa. No tiene cura pero sí tratamientos rehabilitadores que pueden retrasar los síntomas. Por ello, es importante el diagnóstico precoz.

En breve

El alzhéimer es una enfermedad degenerativa que padecen en España 800.000 personas. Cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos. Pero ¿cómo avisa el alzhéimer? ¿Cuáles son esos primeros síntomas que pueden indicarnos o avisarnos de la enfermedad?

La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por "producir de manera gradual y progresiva la pérdida y muerte de neuronas. "Y por desgracia, esta pérdida suele empezar a los 45-50 años de edad. Lo que pasa es que no te das cuenta, porque aún quedan muchas neuronas. Es cuando está ya más avanzado el proceso, cuando nos damos cuenta del fallo", afirma a laSexta.com la Dra. Teresa Moreno, neuróloga y portavoz de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

"Este deterioro de neuronas conduce al deterioro de las funciones cognitivas, alterando la capacidad funcional y produciendo una gran discapacidad y dependencia", explica por su parte desde la SEN, el Dr. Juan Fortea, coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias, con motivo del Día Mundial del Alzheimer que se celebra cada 21 de septiembre.

En España, cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos de alzhéimer, de los que más del 90% corresponden a personas de más de 65 años. "Y es que las probabilidades de desarrollar esta enfermedad aumentan de forma exponencial con la edad, duplicándose la proporción de personas que padecen esta enfermedad cada 5 años", tal como explican los expertos de la SEN.

Y así, según datos de esta entidad, mientras que el número de nuevos casos diagnosticados de enfermedad de Alzheimer en personas de entre 65 y 70 años es de entre 1 a 3 personas al año por cada 1.000 habitantes, asciende hasta los 14-30 casos por cada 1.000 en personas de entre 80 y 85 años.

Estas cifras hacen por tanto, que la enfermedad de Alzheimer ya sea la primera causa de discapacidad entre las personas de edad avanzada en España y que siga en aumento: "el progresivo envejecimiento de la población hará que el año 2050 el número de pacientes ascienda hasta los casi dos millones de personas", explican.

La clave del diagnóstico precoz

Una de las cosas que debemos saber es que a pesar de que la edad sea el principal factor de riesgo para desarrollar alzhéimer, esta enfermedad y sus síntomas no forman parte del envejecimiento normal del cerebro.

Es decir, tal como explica el doctor Fortea, "se tiende a pensar que es normal que una persona, con los años, pierda memoria y capacidades cognitivas. Pero esto es una idea errónea que solo ayuda a que la enfermedad de Alzheimer esté infradiagnosticada".

De hecho, desde la SEN estiman que más del 50% de los casos que aún son leves están aún sin diagnosticar. De ahí la importancia de identificar y diagnosticar de forma precoz a todos los pacientes, porque esto posibilita iniciar terapias farmacológicas y no farmacológicas destinadas a mejorar los síntomas de los pacientes, lo que hace que se pueda aumentar la calidad de vida.

También, el tener un diagnóstico precoz puede dar la posibilidad de incrementar el número de pacientes que pueden participar en estudios de investigación o ensayos clínicos de nuevos fármacos.

Los síntomas más tempranos

  • Tener olvidos cada vez más frecuentes y progresivos. La persona cada vez va a peor.
  • Dejar de hacer bien o empezar a hacer mal las cosas que antes se hacían bien y sin dificultad.

Normalmente, el deterioro de neuronas, "suele empezar en la zona de memoria (puede haber algunas variaciones, pero esto es lo más frecuente) los síntomas más precoces suelen aparecen en forma de pequeños olvidos: donde he dejado las llaves, dónde he puesto tal cosa…", explica la doctora Moreno.

Pero es cierto -aclara- que estos olvidos los podemos tener todos. Por eso, "lo que realmente caracteriza a la enfermedad de Alzheimer es que ese proceso es progresivo. Es decir, la persona cada vez está peor y en un momento dado, esos olvidos llegan a afectar a sus actividades de la vida diaria. No es lo mismo no saber dónde hemos dejado las gafas, que olvidarnos de ir a buscar a nuestro nieto al colegio".

Los síntomas más precoces suelen aparecer en forma de pequeños olvidos, pero lo más característico de la enfermedad es que ese deterioro sea progresivo

Dra. Teresa Moreno, neuróloga

También es frecuente observar cómo la persona deja de hacer bien actividades que siempre ha hecho bien. Por ejemplo, "mi madre siempre ha cocinado la paella estupendamente y ahora se le olvida siempre algo: no echa la cebolla, no echa sal, no echa arroz, etc.

Ante estos síntomas, es importante acudir a consulta. Normalmente son los hijos/as los que se dan cuenta de estas cosas y son los que llevan a sus padres a la consulta. Porque otra de las características de la enfermedad -apunta la doctora- es que los pacientes no se dan cuenta de su enfermedad.

"Hasta el 95% de los pacientes no se dan cuenta. Y es que éste es otro de los signos de la enfermedad. Los neurólogos lo llamamos anosognosia, es decir, no tener la percepción o no ser consciente de la enfermedad. Los pacientes cuando tienen olvidos suelen poner excusas: "Mi hija dice que estoy perdiendo la memoria pero es mentira, no es así".

De hecho, la gente que llega a la consulta diciendo que tiene pérdida de memoria, "lo más probable es que no tenga alzhéimer, porque lo más frecuente en esta enfermedad es que el paciente no se esté dando cuenta", aclara la neuróloga.

La importancia de las terapias rehabilitadoras

La enfermedad de Alzhéimer aún no tiene cura, pero sí tiene tratamientos rehabilitadores que pueden retrasar los síntomas, por ello es importante diagnosticar cuanto antes la enfermedad. "Los programas de rehabilitación funcionan para retrasar los síntomas -no para curar la enfermedad-", explica la doctora Moreno.

Como es una enfermedad en la que se pierden las neuronas, "cuantas más se estén utilizando, cuánto más se utiliza el cerebro, mucho mejor", asegura, haciendo hincapié en la necesidad de potenciar las Unidades de Deterioro Cognitivo, algo que reclaman desde la propia SEN.

Sin embargo, pese a que no tiene cura, los expertos tienen esperanza de que no a corto pero sí a medio plazo haya un tratamiento o una curación para esta enfermedad: "Es importante dar este mensaje positivo", apunta Moreno.

Es cierto que como aseguran desde la SEN, "los avances en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer son lentos, ya que desde 2003 aún no se ha aprobado en España ningún nuevo fármaco que permita la mejoría sintomática de la enfermedad".

No obstante, desde esta sociedad científica se muestran esperanzados: "Tal vez estemos a las puertas de un cambio de paradigma en el tratamiento de la enfermedad. A finales de 2022 y en 2023 se conocerán los resultados de dos nuevos tratamientos, basados en el uso de anticuerpos monoclonales, que tal vez permitan modificar los procesos fisiopatológicos claves de la enfermedad".

10 hábitos para prevenir el alzhéimer

De momento, es importante conocer los factores de riesgo modificables que permitirían prevenir al menos un 30% de los casos de demencia en el mundo, sin embargo, "hasta el 50% de la población desconoce cuáles son", lamenta Fortea.

  • Mantenerse intelectualmente activos
  • Fomentar un buen estado de ánimo
  • Conservar el contacto personal con amigos y familiares
  • Abandonar el consumo del alcohol y tabaco
  • Realizar ejercicio físico, tener un peso saludable
  • Seguir una dieta adecuada
  • Controlar la diabetes y la hipertensión arterial
  • Corregir la pérdida de audición
  • Evitar los traumatismos cerebrales
  • Evitar la exposición a la contaminación ambiental

"Todas estas medidas protectoras pueden retrasar y, por lo tanto, llegar a evitar la aparición de la enfermedad", concluye el experto.

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