Conoce algunas de las teorías
Cuál es el origen del árbol de Navidad
El árbol es un símbolo icónico de la Navidad, con raíces históricas y culturales que combinan tradiciones paganas, religiosas y familiares, hasta convertirse en una tradición global.
El árbol de Navidad, símbolo icónico de las fiestas, tiene una historia fascinante que se entrelaza con diversas culturas y tradiciones. Aunque su origen exacto es objeto de debate entre historiadores, su evolución a lo largo de los siglos ha dado lugar a la tradición que conocemos hoy en día.
Bolas de colores, iluminación, pequeñas decoraciones y, como no, la estrella en la punta del árbol, son elementos imprescindibles del árbol que montamos en Navidad, pero ¿por qué lo hacemos? Detrás de este gesto se escondenhistorias y leyendas.
Las raíces de árbol de Navidad
La historia del árbol de Navidad se remonta a tiempos antiguos y hay múltiples teorías sobre su origen. Una de las más populares sitúa su nacimiento en Alemania durante el siglo VIII. Según la Enciclopedia Británica y otras fuentes históricas, la leyenda narra cómo San Bonifacio, un misionero inglés, se encontró con un grupo de paganos en la aldea de Geismar (región de la Baja Sajonia) que preparaban un sacrificio humano en un roble dedicado a Thor, dios del trueno en la mitología nórdica.
La historia cuenta que para intentar detener el sacrificio San Bonifacio blandió un hacha poderosamente hacia el roble. Entonces, una gran ráfaga de viento voló el bosque y derribó el árbol con raíces y todo. El árbol cayó al suelo y se rompió en cuatro pedazos.
Algunas versiones afirman que el árbol cayó o que en su lugar creció un abeto, que se convirtió en el árbol sagrado. Entonces, Bonifacio señaló al pequeño abeto y dijo: "Este pequeño árbol, este pequeño hijo del bosque, será su árbol santo esta noche. Esta es la madera de la paz… Es el signo de una vida sin fin, porque sus hojas son siempre verdes".
"Miren como las puntas están dirigidas hacia el cielo. Hay que llamarlo el árbol del Niño Jesús; reúnanse en torno a él, no en el bosque salvaje, sino en sus hogares; allí habrá refugio y no habrá actos sangrientos, sino regalos amorosos y ritos de bondad".
Este evento se considera el origen simbólico del árbol de Navidad: los alemanes empezaron una nueva tradición esa noche, que se ha extendido hasta nuestros días. Al traer un abeto a sus hogares, decorándolo con velas y ornamentos y al celebrar el nacimiento del Salvador, el Apóstol de Alemania y su rebaño dieron lo que hoy conocemos como el árbol de Navidad.
Otra teoría: La fiesta de Adán y Eva
Otra posible explicación sobre el origen del árbol de Navidad moderno tiene sus raíces más directas también en la Alemania, pero esta vez en el medievo. Cada 24 de diciembre se celebraba "la fiesta de Adán y Eva" con una representación teatral que utilizaba un árbol decorado con dulces, manzanas, velas y nueces para simbolizar el paraíso. Con el tiempo, las familias comenzaron a replicar en sus hogares este árbol simbólico como parte de las celebraciones navideñas.
La tradición de decorar árboles se fue arraigando gradualmente como parte de un rito cristiano. En el siglo XVI, se atribuye a Martín Lutero haber decorado por primera vez un abeto con velas encendidas en su casa de Alemania.
La popularización del árbol de Navidad fuera de Alemania se debe en gran parte a la influencia de la realeza británica. En la década de 1790, Charlotte, la esposa del rey Jorge III, nacida en Alemania, introdujo esta tradición en la corte inglesa.
Sin embargo, el verdadero impulso global vino de la mano de la reina Victoria y el príncipe Alberto. En 1848, una imagen de la familia real británica alrededor de un árbol de Navidadpublicada en 'The Illustrated London News' capturó la imaginación del público, extendiendo rápidamente la tradición por todo el Imperio Británico y más allá.
Hoy en día, el árbol de Navidad trasciende sus orígenes históricos y religiosos, convirtiéndose en un símbolo universal de esperanza, renovación y unión familiar. Sus adornos, han adquirido significados propios que reflejan valores universales de amor, paz y esperanza.