CAMPAÑA DE LASEXTA Y CONSTANTES Y VITALES
La muerte de un hombre mientras jugaba al fútbol en Zaragoza convierte en necesidad imperiosa la instalación de desfibriladores
El fallecimiento de Manuel Trías de 52 años por parada cardiorrespiratoria mientras jugaba un partido con su equipo laboral el pasado 25 de septiembre en Zaragoza, según informa el Heraldo, ha reabierto el debate sobre la instalación de desfibriladores en espacios públicos tales como las instalaciones deportivas. Para muchos es una necesidad imperiosa porque ayudaría a salvar vidas.
En concreto, en Aragón hay distribuidos un centenar de desfibriladores, automáticos o semiatumáticos. Pero en el campo donde perdió la vida Manuel no había uno.
Lo más importante es que no hay que tener conocimientos sanitarios para saber utilizarlos.
Siete comunidades autónomas ya se han sumado a la iniciativa de Constantes y Vitales que recoge firmas para la instalación de desfibriladores en espacios públicos. Son Andalucía, Cataluña, Canarias, País Vasco, Galicia, Madrid y Castilla y León.
Si al lado de cada extintor hubiera un desfibrilador, se podrían salvar más de 4.500 vidas al año. Pero en España sólo contamos con 10.000, una cantidad muy inferior a la de otros países. Por eso, más que nunca, firma para salvar vidas.