SEGUN UN ESTUDIO
Por los autoanticuerpos se es más susceptibles de padecer enfermedades virales
Un dos por ciento de la población desarrolla autoanticuerpos contra los interferones de tipo 1. Esto suele ocurrir a edades más avanzadas pero hace más susceptibles a enfermedades virales como la COVID-19 a los que lo desarrollan.
El estudio lo han realizado investigadores de la Universidad de Zúrich (Suiza) ha demostrado el efecto de esos autoanticuerpos en las personas que lo tienen. Lo que ocurre es que su sistema de interferón tipo 1 se ve comprometido, el interferón tipo 1 es lo que libera el sistema inmunitario en caso de infección viral a modo de mensajeros tempranos que advierten a las células y tejidos no infectados de que un virus se está propagando, para que el organismo se prepare para combatir el virus. De este modo, si el funcionamiento del interferón tipo 1 se ve comprometido no puede crear la defensa completa.
Entre el cinco y quince por ciento de los pacientes hospitalizados por Covid-19 tenían esta deficiencia en el funcionamiento del interferón del tipo 1.
Lo que hace que no funcione ese interferón tipo 1 son los autoanticuerpos, que genera el organismo y ataca a la propia persona. Benjamin Hale, jefe del estudio, explica que lo que pretendían era descubrir el motivo por el que el sistema inmunológico de algunas personas se vuelve contra ellas mismas y las consecuencias de esos autoanticuerpos.
El estudio
Para realizar la investigación emplearon muestras de sangre congeladas del Swiss HIV Cohort Study, y analizaron muestras de unos 2000 adultos que habían donado muestras de sangre dos veces al año durante varias décadas. Una vez tenían las muestras el primer paso fue analizar qué pacientes habían desarrollado los autoanticuerpos, cuándo los desarrollaron y cuánto tiempo permanecieron en su organismo. Descubrieron que, por lo general, estos anticuerpos se desarrollaban entre los 60 y 65 años.
También pudieron observar que aquellas personas que desarrollaron estos anticuerpos también eran propensas a producir anticuerpos contra otras proteínas producidas por su propio cuerpo. Esto, según detalla Hale, puede deberse a que, al producir tantos anticuerpos están más expuestas a niveles de interferón tipo uno, y el cuerpo reacciona contra eso. Además, estos anticuerpos una vez detectados no desaparecen y permanecen en su sangre el resto de su vida.
Gracias a estos conocimientos de los anticuerpos se podrían desarrollar futuras pruebas diagnósticas que permitan identificar a las personas mayores que son más propensas a desarrollar esta deficiencia y tratar de prevenir el desarrollo de estos anticuerpos.