PODRÍA CAUSAR ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS

La contaminación atmosférica podría jugar un papel relevante en enfermedades como el Parkinson

El aire contaminado provoca más de nueve millones de muertes al año. La contaminación ambiental no solo causa enfermedades pulmonares, también afecta a la salud neurológica y al envejecimiento del cerebro, según un reciente estudio.

La contaminación ambiental daña la salud neurológica | Agencias

Las partículas contaminantes, que llegan al cerebro mediante el torrente sanguíneo y al que previamente han entrado por los sistemas respiratorio y digestivo, pueden producir estrés oxidativo, respuestas inflamatorias, deterioro de los mecanismos de protección de la barrera hematoencefálica o daños en las células cerebrales o el material genético.

De hecho, un estudio del Global Burden of Disease, halló que hasta el 30% de los ictus que se producen al año pueden atribuirse a la contaminación del aire.

Otras investigaciones sugieren que la contaminación podría desempeñar un papel relevante en el desarrollo de ciertas enfermedades cerebrales, como autismo o Parkinson. También se cree que influye en el proceso de maduración cerebral o desarrollo cognitivo de los niños.

El aire contaminado produce más de nueve millones de muertes al año. Más de tres millones son muertes prematuras y de éstas, 27.000 se producen en España. Estas cifras podrían hasta triplicarse para 2060 si se siguen las tendencias contaminantes actuales, según la Cooperación y el Desarrollo Económico.

El 90% de la población respira aire con niveles superiores a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y se deriva principalmente de la contaminación del tráfico.

Por otra parte, hay ciertos productos químicos a los que se ven expuestos los españoles en su puesto de trabajo que están en riesgo de neurotoxicidad, según la Sociedad Española de Neurología.

El 22% de los europeos inhala humos y vapores durante una cuarta parte de su vida laboral. La inhalación es la vía más frecuente de absorción de sustancias neurotóxicas.

Las consecuencias de la exposición a estos agentes se relacionan a un mayor riesgo de padecer Parkinson y Alzheimer. Los disolventes pueden generar síntomas neuropsiquiátricos o daño neuronal y la exposición a metales interviene en la formación de placas seniles y muerte neuronal.

Constantes y Vitales | Agencias | Madrid
| 26/07/2018