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'Conversaciones Constantes y Vitales' pone de manifiesto la necesidad de normalizar los problemas de salud mental y aumentar los recursos para su prevención y tratamiento
La iniciativa de Responsabilidad Corporativa, impulsada por laSexta junto a Fundación AXA, ha organizado unas nuevas Conversaciones Constantes y Vitales, dedicadas a la salud mental y enmarcadas en la campaña 'De esto hay que hablar'. El coloquio, moderado por la periodista Mamen Mendizábal, ha contado con la presencia de la vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), Marina Díaz Marsá, la psicóloga general sanitaria Alejandra Julio Berrio y el actor y presentador Javier Martín, quien, tras superar una profunda depresión, que le llevó a pensar en quitarse la vida, en la actualidad ayuda a otros pacientes con trastorno mental.
El pasado octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, laSexta lanzó la campaña ‘De esto hay que hablar]]’, en la que rostros de la cadena visibilizan la importancia de cuidar y atender los estados mentales. Ahora da un paso más para abordar esta problemática, que se ha visto acentuada por las consecuencias de la pandemia. Así, la cadena de Atresmedia organiza junto a Fundación AXA sus nuevas ‘Conversaciones Constantes y Vitales’, iniciativa que forma parte del movimiento de Responsabilidad Corporativa de ambas entidades para poner en valor la labor de la ciencia y de nuestros científicos y divulgar cuestiones relacionadas con la salud y la prevención médica.
¿Cuáles son los principales trastornos de salud mental y sus síntomas ¿Cómo debemos actuar cuando los detectamos? ¿A quién podemos pedir ayuda? Estos son algunos de los grandes interrogantes que ha tratado en el coloquio moderado por Mamen Mendizábal, embajadora de Constantes y Vitales, junto a la vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), Marina Díaz Marsá, la psicóloga general sanitaria Alejandra Julio Berrio y el actor y presentador Javier Martín, afectado por trastorno bipolar, que, tras superar gracias al tratamiento conjunto de fármacos y terapia una profunda depresión que le llevó a pensar en quitarse la vida, ayuda a otros pacientes con trastorno mental. Martín, que actualmente se encuentra estable de su afección y lleva una vida totalmente normal, ha dirigido una obra de teatro sobre esta temática con el grupo “La barandilla”, formado por actores amateur. Esta entidad, que trabaja con personas con discapacidades, también ha puesto en marcha un teléfono contra el suicidio (911 385 385). La charla está disponible para su visualización gratuita en ATRESplayer.
Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA, ha querido incidir en la necesidad de hablar más sobre Salud Mental sin tapujos: “Eliminemos los estigmas que existen alrededor de estos trastornos que cada vez afectan a más personas”. Al respecto, Alfonso ha apuntado el “papel fundamental” que juegan los medios de comunicación en esa visibilización, ya que “cualquier persona puede sufrir un problema de salud mental y es importante que sepamos reconocer los síntomas y que pidamos ayuda a los profesionales”. Por último, Alfonso también ha puesto el foco en cómo la pandemia ha agravado estos trastornos, especialmente en los españoles, que son “los europeos que más problemas mentales hemos sufrido por el coronavirus”.
Mendizábal ha iniciado las ‘Conversaciones Constantes y Vitales’ dedicadas a la salud mental preguntando acerca de cómo y cuándo pedir ayuda ante un problema de esta índole. “Hay que solicitar ayuda cuando el problema interfiere y no te deja hacer vida normal”, ha señalado Díaz, en lo que Julio ha coincidido al apuntar que se debe solicitar apoyo “cuando las cosas del día a día se nos hacen cuesta arriba”. Por su parte, Martín ha recordado que “el 25% de la población sufre o va a sufrir algún tipo de trastorno mental”, instando, por ello, a “normalizar ese tema”, ya que supone que una de cada cuatro personas puede verse afectada por ello.
En ese sentido, Marina Díaz ha recalcado que “las enfermedades mentales son enfermedades que se deben tratar como las demás”. Al respecto sobre la normalización de este tipo de dolencias, la vicepresidenta de la SEPB ha destacado dos cuestiones: que ningún otro hospital lleva un “apellido” como los psiquiátricos y que la medicación de los pacientes de salud mental, a diferencia de una falsa percepción existente que atribuye a ésta efectos secundarios potentes, es “tan segura como la que toma un diabético”.
Una de las cuestiones más destacadas a tratar en estas ‘Conversaciones Constantes y Vitales’ ha sido la incidencia del coronavirus en la salud mental. “El Covid vino a empeorar una situación en la que ya estaban muchas personas”, ha apuntado Julio, que también ha pedido “observarnos para poder prevenir”. A su juicio, el problema de raíz de muchas enfermedades mentales reside en que “vamos a una velocidad que no es natural”.
Martín ha querido solicitar una lucha contra las enfermedades mentales desde edades tempranas: “Se debería hacer planes de prevención del suicidio y de gestión de las emociones”. También Díaz ha señalado algo similar, apuntando la importancia que tiene el acoso escolar en edad temprana en el desarrollo de los trastornos mentales. “La pandemia ha afectado mucho a la salud mental de los adolescentes”, ha puesto de relieve, incidiendo en el aumento de casos de ansiedad, depresión, intentos de suicidio, brotes psicóticos, etc. que han afectado a dicho segmento de la población.
Los tres ponentes también han coincidido en la escasez de medios para afrontar las enfermedades mentales. “No sé si estaría aquí si no hubiera tenido recursos. La salud mental ahora es para ricos”, ha recordado el actor Javier Martín, que estuvo tentado por el suicidio. Precisamente el aumento de los casos de suicidio ha sido otro factor a tratar. Alejandra Julio ha hecho hincapié en que “el papel de la familia es fundamental” para una detección rápida y temprana. Martín, por su parte, ha recordado que en España se dieron cerca de cuatro mil casos de suicidio el año pasado y que las estadísticas reflejan que “hay tres veces más posibilidades de quitarse la vida por suicidio que de morir en accidente de tráfico”.