SEGÚN UN INFORME DE ADECCO
España es uno de los países en los que más se produce la 'fuga de cerebros'
España necesita mayor flexibilidad laboral y evitar su fuga de cerebros, uno de los problemas más graves según el III Índice de Competitividad del Talento de Adecco, un ranking mundial basado en la capacidad de atracción y retención del talento, que ha elaborado junto a la escuela de negocios Insead y el Human Capital Leadership. España se sitúa en el puesto número 36 de 10' países en este estudio y pierde seis posiciones con respecto al informe del año pasado.
El informe, que se elabora anualmente, de Adecco, tiene en cuenta distintas variables como la facilidad para hacer negocios, el uso de la tecnología, la innovación o la relación entre salario y productividad, destaca la capacidad de España para desarrollar su propio talento pero también destaca en una serie de debilidades que se deberían tener en cuenta:
La compañía suiza alerta de la baja puntuación del país en la relación entre salario y productividad, un indicador en el que España se encuentra en la posición 101 de 109 países analizados.
También deben mejorar las habilidades profesionales y laborales de los trabajadores españoles. Existe, según el informe, un déficit en trabajadores con educación secundaria (80) y en técnicos intermedios (41).
Otro tema importante es 'la fuga de cerebros' y es que aunque España destaca por su capacidad de generar talento, nuestro país cuenta con gran dificultad para mantener a sus jóvenes más cualificados trabajando dentro del nuestras fronteras. España ocupa el puesto número 83 en este ámbito.
En el otros extremo se encuentran Suiza, Qatar, Estados Unidos y Finlandia que son los países que mejor logran 'retener' a sus cerebros.
España, un país en el que el 27% de los Premios Nacionales de Fin de Carrera de los últimos años se ha tenido que marchar al extranjero, 'pincha' precisamente en eso, ya que ocupa uno de los peores puestos (el 83 en una clasificación en la que el 109 es el peor) en el apartado 'fuga de cerebros', lo que sitúa al país como uno de los que más dejan escapar su talento.
Por otro lado, Adecco reclama una regulación más simple y una reducción de la burocracia y la fiscalidad. Tanto la facilidad para contratar (95) como para despedir (43) se encuentran muy alejados de los indicadores europeos.
Así, España logra 52,51 puntos, lo que supone 1,26 más que el año pasado. Una subida insuficiente para alcanzar la media mundial (57,49), de la que se queda 4,98 puntos por debajo. España está, además, en el grupo de cola de los países europeos analizados: en el puesto 24 de 38, por detrás de estados como Lituania, Hungría, Letonia o Malta.