FÁRMACO PARA LAS ENFERMEDADES MUCO-OBSTRUCTIVAS

Un nuevo tratamiento para asma, EPOC, fibrosis quística y enfermedades pulmonares vinculadas al cáncer

Un nuevo tratamiento para el asma, la EPOC, la fibrosis quística y las enfermedades pulmonares vinculadas al cáncer | Pexels
Constantes y Vitales
  Madrid | 30/03/2022

Un equipo de investigadores ha desarrollado el primer fármaco para el tratamiento de la secreción incontrolada de mucinas en las vías respiratorias, que provoca síntomas potencialmente mortales en millones de personas con asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y fibrosis quística (FQ), así como enfermedades pulmonares derivadas del cáncer y de su tratamiento.

Las enfermedades pulmonares muco-obstructivas afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo y muchos pacientes con cáncer acaban padeciendo una enfermedad pulmonar porque los tratamientos oncológicos o el propio cáncer les dejan inmunodeprimidos.

La mayoría de los fármacos existentes para tratar estas afecciones actúan en la reducción de la inflamación o en expandir las vías respiratorias para ayudar a las personas a respirar mejor, pero la mucosidad es el problema más grave. Esta nueva investigación ha creado el primer fármaco que detendría la secreción de mucinas en su camino.

Las mucinas se liberan gradualmente en las vías respiratorias, donde absorben agua y forman una fina capa de moco protector que atrapa a los patógenos y es fácilmente eliminado por los cilios.

En estas enfermedades se liberan de forma repentina grandes volúmenes de mucinas que, al no poder absorber suficiente agua, dan lugar a un moco espeso que puede obstruir las vías respiratorias y perjudicar la función pulmonar.

En este estudio, los investigadores verificaron que Syt2 es una proteína diana terapéutica viable en varios tipos de modelos preclínicos.

El doctor Philip Jones diseñó un péptido engrapado con hidrocarburos, el Sp9, para bloquear Syt2. Los péptidos engrapados son un desarrollo terapéutico que implica aminoácidos modificados que forman puentes cruzados de hidrocarburos para mantener su estructura rígida y así poder unirse a una proteína objetivo y mostrar mayor estabilidad. Se han utilizado para tratar otras enfermedades, incluido el cáncer, pero el Sp9 representaría el primer péptido engrapado que se utilizaría como terapia inhalada.

El péptido engrapado SP9 se perfeccionará aún más antes de pasar a los estudios en humanos, como es habitual en las terapias en esta fase de desarrollo, y podría entrar en los ensayos clínicos en un par de años.