ESQUIZOFRENIA Y DEPRESIÓN
La Sociedad Española de Psiquiatría reclama un aumento de la inversión en salud mental
España cuenta con cinco psiquiatras y menos de diez enfermeros especializados en salud mental por cada 100.000 habitantes.
Según el informe ‘Headway 2020’, una plataforma para que los expertos puedan intercambiar conocimientos sobre la prevención, el diagnóstico y la gestión de problemas de salud mental, es necesario que España invierta en salud mental, tanto en políticas de prevención como en investigación, puesto que se encuentra a la cola de Europa en esta materia.
En la actualidad, solo el 3% del gasto de sanidad pública mundial se destina a la salud mental, a pesar de que numerosos estudios han demostrado que enfermedades como la esquizofrenia se diagnostican tarde por la falta de inversión.
Concretamente, España dedica solo un 5% del gasto total del gobierno a este tipo de salud. Un porcentaje que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no es suficiente para hacer frente a los gastos que generan el más del 18% de la población española que al menos tiene una enfermedad mental.
De acuerdo con los datos del estudio, las enfermedades mentales y los trastornos por abuso de drogas constituyen 1,2 millones de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) en España (8,1% del total AVAD de todas las causas).
Entre las enfermedades de este tipo, las que más anulan a las personas son los trastornos depresivos (26,2%), seguidos de los de la ansiedad (20,3%) y los de abuso de drogas (9,4%).
A esto, habría que añadirle que los servicios prestados por el sistema sanitario y por otros ámbitos de la atención social están mal coordinados, que no contamos con los profesionales específicos necesarios, y que las enfermedades mentales ocasionan un 4,2% del PIB o lo equivalente a 45.000 millones de euros.
Por todas estas evidencias, desde la Sociedad Española de Psiquiatría reclaman un aumento en la inversión de la salud mental y en el tratamiento de los pacientes, siempre teniendo en cuenta los factores mentales y sociales, en vez de los síntomas, e incentivar la colaboración entre diversos sectores.