MEDICINA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La IA supondrá un cambio de paradigma para la investigación del cáncer

El gobierno creará la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial en 2022 | iStock
Constantes y Vitales
  Madrid  | 26/09/2024

En la investigación científica la Inteligencia Artificial (IA) supondrá un "cambio de paradigma". Esto se ve reflejado con el cáncer, donde la IA ya se usa para detectar y diagnosticar esta enfermedad, de este modo podrán desarrollar mejores medicamentos.

Los avances realizados hasta ahora con la IA son "solo el principio" según han asegurado en un acto del CNIO para celebrar el Día Mundial de la Investigación del Cáncer, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, y los científicos Alfonso Valencia, del Barcelona Supercomputing Center (BSC), y Nuria Oliver, pionera de la investigación en IA.

Para poder curar el cáncer es necesaria la investigación, aseguran, y para investigar es necesario hacerlo "desde todos los ámbitos posibles y con todas las herramientas disponibles", ha dicho Blasco. Por eso, desde hace años el CNIO usa la IA en grupos dedicados al metabolismo, la metástasis, la investigación clínica, la biocomputación, la inmunología, y la biología estructural y la química.

Los investigadores del CNIO emplean la IA para hacer análisis genómicos y de imágenes y para predecir estructuras de proteínas, entre otras cosas, lo que les permite buscar nuevas dianas terapéuticas, desarrollar nuevos fármacos, saber cómo evolucionará un tumor y abrir nuevas vías de investigación.

Inteligencia artificial | Pexels

La IA y el cáncer

Por su parte, el director del Departamento de Ciencias de la Vida del BSC, Alfonso Valencia, ha explicado que la IA está teniendo un papel transformador en la investigación del cáncer, al facilitar la gestión de grandes volúmenes de datos, como genomas, imágenes o información no codificada, que están ayudando a mejorar la detección y el diagnóstico del cáncer.

Además, está produciendo avances espectaculares en la predicción de las consecuencias de mutaciones asociadas a cáncer, y en la evaluación de respuestas potenciales a medicamentos, algo esencial para personalizar las terapias, y también está teniendo una influencia radical en el diseño de nuevos medicamentos y terapias.

Otra gran ayuda es hacer "gemelos digitales" que simulan la evolución de tumores y permiten estudiar posibles tratamientos. En definitiva, "estas tecnologías nos están sirviendo para mejorar nuestra comprensión científica del cáncer y la práctica clínica en todas las etapas de la trayectoria de paciente" y, probablemente, en la próxima década permitirán evaluar los datos del paciente en tiempo real, ha pronosticado Valencia.

Pero para que esto suceda, "es crucial que la IA continúe avanzando más allá de los primeros sistemas actuales, aún muy limitados, y que se resuelvan los problemas actuales relacionados con la interacción entre expertos humanos y la IA", ha advertido.

"En Europa ya somos pioneros en regular la IA", ha recordado, pero queda mucho por hacer "si queremos proteger la privacidad de los pacientes, evitar el uso no autorizado de datos, combatir los sesgos y los estereotipos de los datos que se utilizan para entrenar modelos y combatir la opacidad de las redes que no permiten saber el origen de los datos que usamos", ha comentado.