Cargando...

TODO ESTÁ EN BOURDIEU

Ayudar al PP a aislar a VOX

"Establecer un cordón sanitario contra VOX es inexcusable en estos momentos aún sabiendo que es una estrategia con ciertos riesgos y que tiene muchas aristas"...

Santiago Abascal en el Congreso | EFE
  Madrid | 21/11/2019

El PSOE y Unidas Podemos están estudiando cómo privar a VOX de su presencia en la mesa del Congreso a pesar del importante número de escaños que tuvo la formación de extrema derecha en las pasadas elecciones. Una decisión cuestionada por quienes consideran antidemocrático impedir la presencia equivalente a su peso en el hemiciclo. Uno de los problemas que siempre ha tenido la izquierda a la hora de enfrentarse a la carencia de escrúpulos de sus adversarios es la cantidad de complejos morales con quien no tendría ninguno con ella. La extrema derecha privaría de cualquier derecho adquirido a sus adversarios si tuviera oportunidad, como ha demostrado en multitud de ocasiones. Ya va siendo hora de confrontarla con sus mismas armas, sin miramientos ni remordimientos. Usar todas las herramientas que la ley permita sin ningún tipo de reserva ética.

Establecer un cordón sanitario contra VOX es inexcusable en estos momentos aún sabiendo que es una estrategia con ciertos riesgos y que tiene muchas aristas. Para eso es indispensable acercar al PP a un movimiento que en Génova no tienen claro a pesar de los intentos de los "Feijoos" por virar al centro y desmarcarse de la extrema derecha. Pero atraer al PP al cordón sanitario a VOX tiene también costes para la izquierda que hay que afrontar. No se puede pretender que los conservadores adopten esa estrategia sin cederles a cambio la posibilidad de mantener todos los gobiernos que ahora detentan gracias al apoyo de los posfascistas. El PSOE y Unidas Podemos tienen que ser conscientes de las consecuencias que tendrán para ellos instaurar un cordón sanitario efectivo contra VOX y prometer al PP que, a cambio de cesar en sus alianzas con los de Abascal, darán apoyo a los conservadores en todos los municipios y comunidades donde ahora gobiernan. No se puede pretender que el PP dé ese paso de aislamiento a la extrema derecha asumiendo todos los costes. Los daños deben ser compartidos. Algo que sí comprendió Más Madrid al intentar que Ciudadanos no se uniera a VOX.

La imposibilidad de establecer alianzas efectivas es el factor más débil que suele romper estas estrategias de construcción de cordones sanitarios en toda Europa. En Alemania, donde la CDU de Angela Merkel ha sido inflexible con el acercamiento al partido posfascista AfD, ha empezado a resquebrajarse la unidad de acción conservadora precisamente por la dificultad para tejer gobiernos estables con otras formaciones debido al crecimiento del partido de extrema derecha. Así lo demuestran los últimos resultados en Turingia, donde el excelente resultado de la AfD llevó a plantear en público al líder local de la CDU la posibilidad de romper ese cordón sanitario. Es precisamente por eso, para adelantarse a la posibilidad de que las políticas de alianzas sean el principal escollo para establecer esas medidas de profilaxis contra VOX, que el PSOE y Unidas Podemos tienen que asumir las contradicciones para su militancia. Pesadas cargas que significarán dar soporte al PP en multitud de municipios para facilitar la exclusión de los posfascistas de los lugares de decisión públicos y combatir con todas las posibilidades legales,dialécticas, estratégicas y discursivas a un partido que amenaza con romper la convivencia en nuestro país.