TODO ESTÁ EN BOURDIEU

Ayuso está más débil que nunca

Ayuso está más débil que nunca | EFE
  Madrid | 24/10/2024

"A Ayuso le molesta profundamente que le recordemos que toda su familia hace negocio con su presidencia, y que ella todo lo que tiene no es por sus méritos sino por favores y corruptelas de sus queridos. Es su debilidad, y solo los tontos no utilizan la debilidad del adversario"...

La izquierda comete un error muy habitual en sobreestimar la capacidad de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez y de cualquiera que ocupe el liderazgo en la Comunidad de Madrid. No son genios, ni hábiles en el manejo del discurso, ni grandes estrategas que aguantan con estoicidad cualquier dificultad. Son gente sin escrúpulos que harían cualquier cosa por medrar y mantener su poder, lógicamente eso es una ventaja competitiva evidente ante quien sí tiene un mínimo de moral y ética. Pero Ayuso no es especial, cualquier inepta podría sacar una mayoría absoluta en Madrid con un ecosistema que trabaja única y exclusivamente para tener en la Puerta del Sol a una persona que se ciña únicamente a garantizar el negocio de la escuela concertada, de la sanidad privada y de los medios de comunicación reaccionarios de Madrid.

En Madrid no gobierna el PP, gobierna el dinero de los que más tienen y por eso no importa si es Ayuso o cualquier otra porque ponga quien ponga el PP tendrá una potencia de fuego que nadie más puede igualar. Pero si hay alguien a quien se puede ganar en Madrid a pesar de todo ese poder es a Isabel Díaz Ayuso. Al contrario de lo que se dice es ahora misma la líder más débil que ha tenido jamás el PP en Madrid, es más débil incluso que la Isabel Díaz Ayuso de la pandemia. Hay que creerse que es débil y seguir mordiendo.

Las voces que dicen que cualquier escándalo, polémica, caso de corrupción o tropelía de la familia de Ayuso y su clan le beneficia y refuerza y por ello hay que actuar de manera timorata y no entrar a la confrontación con ella con todo ignoran el funcionamiento básico de la política, lo que genera desgaste y los números demoscópicos de la historia de la Comunidad de Madrid. Las informaciones periodísticas sobre los delitos de Alberto González Amador le están haciendo daño, las investigaciones judiciales sobre los delitos de su novio le están haciendo mucho daño, y que le recordemos de manera constante que su pareja es un tipo con una catadura moral parasitaria le hace polvo. Porque a Isabel Díaz Ayuso le molesta profundamente que le recordemos que toda su familia hace negocio con su presidencia, y que ella todo lo que tiene no es por sus méritos sino por favores, contactos, relaciones y corruptelas de sus queridos. Es su debilidad, y solo los tontos no utilizan la debilidad del adversario.

La oposición tiene que seguir un camino firme y sin miramientos morales con Ayuso. No hay que tener piedad con Isabel Díaz Ayuso igual que ella no la va a tener con nadie que no sirva a sus intereses. Las líneas rojas que haya que tener son las que ella marque al resto, ni más ni menos, en política no se combate la miseria moral con empatía y si ella cree que puede aplastar a la gente como si fueran cucarachas habrá que hacerle entender que esos golpes irán de vuelta. A Ayuso hay que hacerle llorar sangre porque se ha abierto brecha y le está afectando y debilitando la gota malaya sobre los casos de corrupción de su familia. Primero su padre, después su hermano y ahora su novio. Sí, toda su familia enriqueciéndose a caballo de la presidencia.

La verdad molesta y hay que molestar de manera constante y machacona a Ayuso con la verdad. Una y otra vez, sin dejarse intimidar por sus lloros y victimismo. Si de verdad se ve una brecha de debilidad hay que incidir hasta quebrarla sin piedad alguna. Porque ella nunca la ha tenido. Cuando haya quien tenga alguna duda por la lógica sensibilidad de quien no tiene la moral del enemigo que piense en un número. Recuerden el 7.291. Si se hace justicia a través de Quirón, los Rolex del novio o con los delitos fiscales valdrá la pena, porque por encima de todo estará la memoria de los 7.291 ancianos pobres que Isabel Díaz Ayuso dejó morir con un protocolo nazi que decidía que los que no tuvieran seguro privado no tendrían derecho a la oportunidad de ser atendidos en un hospital y morir con cuidados paliativos. No se tiene piedad con quien dejó morir sufriendo a los más vulnerables.