TODO ESTÁ EN BOURDIEU
La dialéctica de los puños y las pedradas
"Vox está constantemente azuzando una situación imaginaria de violencia sufrida por ellos para establecer un caldo de cultivo que justifique ante la opinión pública una hipotética reacción violenta"...
Santiago Abascal llevó un maletín al Congreso. Por un momento pensamos que llevaría material para trabajar. Descubrimos que fue lo más cerca que ha estado nunca de llevar peso y trabajar al ver que llevaba un trozo de adoquín. Una piedra. Una imagen que se ha repetido en la derecha española durante estos años pero que son los posfascistas lo que están utilizando con mayor agresividad. No es más que un intento vano de justificar una dialéctica conocida en la extrema derecha española, la de los puños y las pedradas parafraseando a la doctrina joseantoniana.
Vox vive de la violencia. Es necesario repetirlo las veces que sea necesario, su política es la violencia. Por ello necesita victimizarse para justificar esa política de violencia. El relato de los vencedores de la guerra está trufado de ejemplos de victimización para justificar sus acciones violentas. El mito fundacional del golpe de Estado que Abascal volvió a reavivar el 14 de abril no es otra cosa que una justificación de reacción a una situación de violencia insostenible que las derechas sufrían. El asesinato de José Calvo Sotelo es ese detonante reactivo que el revisionismo histórico siempre ha enarbolado para explicar que el golpe fascista era inevitable. Por eso es necesario recordar la historia para conocer el proceder de Vox.
El 15 de abril de 1936, hace hoy justo 85 años, se asesinó en Madrid al magistrado del Tribunal Supremo Manuel Pedregal Luege. El juez fue tiroteado por dos falangistas a la salida del Metro de Chamberí en Madrid cuando iba por el Paseo de Luchana a la altura de Covarrubias. Manuel Pedregal fue asesinado en represalia por haber condenado a 25 años de cárcel al falangista que el 12 de marzo de 1936 intentó asesinar a Luis Giménez de Asúa, diputado del PSOE y candidato a vicepresidente del Congreso. Es posible que el revisionismo histórico de cuarenta años de democracia también te haya afectado a ti y no supieras que tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de enero de 1936 los falangistas se dedicaron al asesinato político como norma. De eso se trata, de justificar su violencia haciendo creer que era un acto reactivo, por eso es probable que creas que el de Calvo Sotelo fue el único asesinato político durante la República.
Vox está constantemente azuzando una situación imaginaria de violencia sufrida por ellos para establecer un caldo de cultivo que justifique ante la opinión pública una hipotética reacción violenta. Necesitan mostrar constantemente las piedras que recogen en sus actos, hayan caído de verdad o las pongan allí palanganeros mediáticos afines, o inventarse pedradas como la de Rocío de Meer. El acto de Vallecas no fue más que un intento vano por conseguir una imagen de Abascal ensangrentado. Por eso rompió violentamente el cerco policial enfrentándose a los vecinos. Vox necesita un detonante con el que justificar una acción violenta que llevan tiempo abonando.
El eurodiputado falangista de Vox, Jorge Buxadé, mandó una carta a los eurodiputados transmitiendo una situación de hostigamiento y violencia contra los posfascistas que solo existe cuando ellos la provocan: "En VOX hemos perdido la cuenta de las barbaridades, salvajadas y tropelías que se han dicho y hecho contra nosotros. También de las veces que hemos intentado, sin éxito, que este Parlamento se pronuncie contra la violencia de extrema izquierda y antifa que amenaza a nuestra democracia, que cada vez va a más y que está creando un peligrosísimo clima de odio en España sin precedentes desde la Guerra Civil". La carta vuelve a apelar al fantasma de la Guerra Civil. Una apelación constante que llevan toda la legislatura nombrando como una necesidad que no son capaces de convocar pero que desean para derrocar al que consideran un gobierno ilegítimo. Es necesario mostrar lo que enseña la historia, es necesario nombrar lo que Vox hace, lo que Vox busca.