TODO ESÁ EN BOURDIEU
Eugenesia por gracia de VOX
En VOX respiran el mismo humor que el psiquiatra eugenésico Antonio Vallejo Nájera y por eso cuando se sienten crecidos dicen que los discapacitados no son como los demás. No les extrañe, piensan así, son así. No se trata de un error.
El fascismo nunca ha estado liderado por inanes intelectuales. Desde Gabrielle D'Annunzio a Julius Évola y pasando por Alain de Benoist la masa gris fascista siempre ha sido de un cierto nivel que no conviene desdeñar, pero obviamente no todos los que acaban en puestos de representación de los posfascistas actuales han heredado la locuacidad y talento de los que lo precedieron. El ejemplo notorio que hemos tenido que soportar estos días ha sido el de Juan García-Gallardo, vicepresidente de Castilla y León por gracia de Alfonso Fernández Mañueco, sin competencias pero con sueldo superior al del presidente del Gobierno. Un fascista, pero con escasas entendederas, que no es capaz de manejar el discurso desacomplejado de los de Abascal sin traspasar las tenues líneas rojas que los de VOX se han marcado. Hay que ser limitado para lograrlo, y Juan García-Gallardo es de los más limitados del partido. Le puede la soberbia y la ira, un mal político, peor persona.
Estos fascistas de medio pelo con escaso nivel siempre han sido necesarios para hacer el trabajo sucio. A todos aquellos que han estudiado la composición de las escuadras falangistas o los cadeneros de Fuerza Nueva no les cuesta imaginar dónde estarían personajes como García-Gallardo de encontrarnos en otros contextos históricos. Pero por suerte para él ahora no hace falta mancharse las manos, todavía, y solo es necesario que nos manchen a los demás con su boca llena de inmundicia. El cargo político de mayor relevancia de los posfascistas es un individuo que acusaba en sus redes sociales a los negros de oler mal y se quejaba de que hubiera homosexuales a su alrededor. Eso antes de ser nombrado por Mañueco vicepresidente. Ahora no ha cambiado.
Los que pensaban que VOX modularía su discurso y se templaría cuando llegara a las instituciones no conocían la verdadera esencia de los posfascistas. No será que los que llevamos años investigándolos no lo hayamos advertido. No van a cambiar porque son así. Lo único que será diferente es que lo que antes decían en la oposición ahora lo dirán en el poder con el añadido de que tendrán los instrumentos para llevarlo a cabo. Antes pensaban del mismo modo, que los discapacitados no son como las demás personas, ahora, además de decirlo en una tribuna, harán políticas públicas que dejen en evidencia que solo el que pueda valerse por sí mismo salga adelante.
Los de buena estirpe, como se consideran a sí mismos hijos de papá como Juan García-Gallardo, tienen referentes anclados en el franquismo. Su abuelo era Juan Frings Mayer, director de la fábrica 'La Marga' en Santander, una industria maderera que se dedicaba a explotar la madera que el franquismo traía de Guinea Ecuatorial. Cuando la colonia se acabó, se terminó la fábrica. El abuelo del vicepresidente llegó de Alemania después de la Segunda Guerra Mundial y se casó con María Teresa Herrero García de Leaniz. Miembro de una familia de la aristocracia que data del siglo XVI y que como no podía ser de otra manera está llena de terratenientes y falangistas. Vicente Romero García de Leaniz fue alcalde de Aguilar de la Frontera entre 1940 y 1941 y perteneciente a Falange Española Tradicionalista, Carlos Puig García de Leaniz fue un histórico falangista durante la transición. Los orígenes se respetan.
Con estos antepasados y antecedentes es normal que el infame vicepresidente se atreva a expresar el discurso eugenésico contra los discapacitados. Es el mismo que los posfascistas han heredado del psiquiatra franquista Antonio Vallejo Nájera, el Mengele español, que hacía experimentos con las mujeres republicanas que consideraba impuras y de menor categoría y que tenía como objetivo extirpar el gen rojo. En VOX respiran el mismo humor que el psiquiatra eugenésico y por eso cuando se sienten crecidos dicen que los discapacitados no son como los demás. No les extrañe, piensan así, son así. No se trata de un error.