TODO ESTÁ EN BOURDIEU
La pala y los castellanos
"Cuando existen crisis que precisan de un estado fuerte, un colectivo potente y unos servicios públicos organizados y estructurados su única solución es apelar a la conciencia individual de cada ciudadano para que se solucione los problemas. No mandan operarios con palas, piden que saques tu pala"...
Ignacio Aguado grabando un vídeo sosteniendo una pala vestido con sus castellanos y su chaquetica abierta sirve para explicar el habitus de Pierre Bourdieu y en consecuencia la situación de los servicios públicos en la comunidad de la que es vicepresidente. La pala para los madrileños y los castellanos para el que los dirige. Nos gobiernan como viven.
El habitus es la sucesión de esquemas sociales por los que el sujeto percibe el mundo y a través de los que se desarrolla en él. Son las estructuras mentales que un sujeto se ha ido conformando por su situación social y que han supuesto la interiorización de esos marcos en su desarrollo personal pero que a su vez son capaces de desarrollar estructuras mentales propias que determinan el modo de pensar, percibir y actuar del sujeto. El habitus de los dirigentes es, además, estructurante socialmente. Porque esa percepción personal y el modo de actuar determinada por la clase social tiene la capacidad de ser impuesto a los demás por esa posición directiva.
Ignacio Aguado sale en castellanos con una pala pidiendo a los ciudadanos que salgan con sus palas a ayudar porque su contexto social está determinado por el conocimiento de su entorno. En sus casas unifamiliares de La Moraleja, donde viven sus padres y se ha criado, había palas, en su barrio había muchas palas para cuidar los jardines. Un barrio con muchos zapatos castellanos. De hecho, el conocimiento social adquirido hace imposible combinar esos objetos de forma eficiente, porque nunca se han usado. Las palas para el jardinero y los castellanos para el del jardín.
Esa concepción social individual determina la visión de su mundo y perpetua en sus actuaciones políticas lo aprendido en su entorno social endogámico y excluyente. La devaluación de los servicios públicos está basada en una concepción individualista que les determina. Su aprendizaje social está determinado por el rechazo al estado del bienestar que consideran parasitario porque su clase no lo necesita y se creen pilares de su existencia y mantenimiento. Por eso cuando existen crisis que precisan de un estado fuerte, un colectivo potente y unos servicios públicos organizados y estructurados su única solución es apelar a la conciencia individual de cada ciudadano para que se solucione los problemas. No mandan operarios con palas, piden que saques tu pala. Su percepción social determina la destrucción de los servicios públicos.
Para explicar por qué en Madrid sigue gobernando la derecha de pala y castellanos es preciso acudir a Bourdieu: "El habitus produce prácticas (..); asegura la presencia activa de las experiencias pasadas que, depositadas en cada organismo bajo la forma de esquemas de percepción, de pensamiento y de acción, tienden, de forma más segura que todas las reglas formales y todas las normas explícitas, a garantizar la conformidad de las prácticas y su constancia en el tiempo".
En Madrid gobierna un habitus de extracción estereotipada en La Moraleja. Años de individualismo y neoliberalismo salvaje determinado por la condición social de unos dirigentes que no precisan de sanidad pública, que llevan a sus niños a una concertada elitista y tienen palas para el jardín con las que limpiar la nevada del siglo vestido con sus zapatos castellanos. Conocemos su habitus porque determina el nuestro.