Qué hacer y qué no cuando a nuestro hijo le entra algo extraño en el ojo

Estamos en verano, muchos niños disfrutan de la playa, de la montaña y de actividades al aire libre. Es por ello que, tenemos más urgencias debidas a accidentes infantiles tales como caídas, traumatismos o cuerpos extraños en el ojo.

Se conoce como cuerpo extraño a aquellos pequeños objetos o partículas que se adhieren a la córnea del ojo.

La córnea a su vez, es la membrana externa y transparente que cubre el ojo.

Sin un adecuado tratamiento, el cuerpo extraño puede erosionar la córnea causando lesiones, en ocasiones serias; por ello es importante saber qué hacer y que no hacer cuando de pronto tu hijo viene corriendo hasta ti y te dice: "¡Ahhhh , mamá, papá, me ha entrado algo en el ojo!".

Las diez cosas que debes saber si entra un cuerpo extraño en el ojo

1. Tranquilos. Que no cunda el pánico. Mantén la calma. Si papá o mamá están tranquilos, el niño estará más tranquilo. No hay mejor “tranquilizante” para un niño que ver a sus padres serenos y con la situación bajo control.

2. Antes de manipular el ojo de tu hijo, lávate las manos con agua y jabón, no con solución hidroalcohólica.

3. Siéntalo si estás solo. Si estás acompañado, que sienten al niño sobre sus rodillas para que se sienta más arropado.

4. Pídele que eche la cabeza hacia atrás.

5. Ábrele el ojo con ambas manos y con cuidado. No tengas prisa.

6. Pídele que mire arriba, abajo, izquierda y derecha para intentar localizar el cuerpo extraño. No te precipites, primero, observa.

7. Échale agua abundante (limpia) y si puede ser suero fisiológico mejor. Si tienes una jeringuilla, mejor aún. (Se entiende que, sin aguja, jeje).

8. Si lo que le ha entrado es un puñado de arena, directamente le aplicarás el agua de forma generosa, sin miedo. El efecto arrastre es muy efectivo.

9. Nunca frotar ni permitir que el niño se frote, podríamos erosionar la córnea. La mayoría de las lesiones le producen tras frotarse intensamente el ojo.

10. Si tras estos pasos el ojo está muy rojo, le duele, le lagrimea de forma continuada o tiene sensación de que aún tiene algo, no dudes en contactar con tu médico/oftalmólogo para ser valorado convenientemente.

Ánimo y hasta la próxima.