Debate interno sobre la estrategia

Barones del PP piden endurecer la campaña contra el nacionalismo en Cataluña tras los resultados en Euskadi

El PP quiere ser cuarta fuerza en Cataluña. Para lograrlo, tras el intento fallido de arrebatar la representación a Vox en Euskadi, voces importantes dentro del partido piden ser más directos y centrar esta campaña en el discurso contra el nacionalismo.

En breve

Debate abierto en el Partido Popular sobre qué tipo de campaña hacer en Cataluña. Mientras en Génova apuestan por seguir al misma estrategia que en Euskadi y centrarse en los temas que preocupan a los ciudadanos, algunos barones 'populares' creen que hay que ser más duros contra el independentismo y centrar ahí el discurso.

Son varias figuras importantes, presidentes de distintas comunidades autónomas, quienes están incidiendo en que en los comicios del pasado domingo no se logró uno de los objetivos clave, que era arrebatar a Vox su único escaño en el Parlamento Vasco.

Consideran que en Euskadi no se ha hecho una campaña lo bastante dura y clara contra el nacionalismo y que no se puede repetir este error en las elecciones catalanas, donde su objetivo es ser cuarta fuerza política y quedar por encima de Vox, que ahora mismo tiene 11 diputados en el Parlament.

Para lograr superar en escaños a la ultraderecha de Ignacio Garriga, abogan por hacer una campaña más contundente ideológicamente, centrándose sobre todo en combatir el nacionalismo y con mensajes más directos en este sentido.

La postura de Génova

Desde Génova, sin embargo, parecen apostar por poner el foco en los problemas de la ciudadanía catalana. En este sentido, Borja Sémper, ha criticado este martes que "da la sensación de que solo hablamos del estado de ánimo de Puigdemont, de la dialéctica entre ERC y Junts" y "de los intereses de Pedro Sánchez", pero "no hablamos de los problemas reales que tienen los catalanes".

"¿O es que los catalanes no tienen problemas con la educación o con la sanidad?", ha cuestionado el portavoz del PP en 'RTVE', donde ha aseverado que "esto es de lo que se va a hablar y se debería hablar en las próximas elecciones catalanas". "Desde luego es en lo que vamos a estar nosotros", ha insistido, aunque ha apuntado que "adicionalmente" también "hay que contraponer" lo que califica como "un problema obsesivamente identitario".

En esta misma línea, la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, ha asegurado en declaraciones este a Antena 3, recogidas por Europa Press, que la campaña de las catalanas va a estar "pegada a los intereses y a los problemas de la gente". "Los catalanes merecen" y "tienen derecho a que se hable de sus problemas reales", ha defendido.

¿Qué dice Feijóo?

Entretanto, Alberto Núñez Feijóo ha estado precisamente este martes en Cataluña acompañando a su candidato. Allí, a preguntas de laSexta sobre esas voces que piden un giro en la estrategia de cara al 12M, el líder del PP ha indicado que "lo importante de los resultados es que son datos" que hay que analizar y que "a partir de ahí caben muchas opiniones".

"A mí lo que me gustaría saber es quiénes son las voces...", ha afirmado el dirigente 'popular' al ser repreguntado por esta cuestión, insistiendo en que "todas las campañas cuando pasan hay que analizarlas", pero destacando a su vez los resultados logrados en Euskadi.

"Si a nosotros nos dicen que íbamos a tener un 9,4% de voto cuando empezamos la campaña, probablemente algunos compañeros del PP habrían firmado... Yo ya le digo que no, porque creo que el PP tiene más presencia en Euskadi y en Cataluña", ha continuado Feijóo, que ha reivindicado que los 'populares' han iniciado "una remontada" en el País Vasco.

"Un partido que gobierna prácticamente en casi todo el territorio español tiene que tener un porcentaje mayor de voto en Cataluña y en Euskadi", ha insistido no obstante el líder del PP, que ha reiterado que en este último territorio han "empezado a revertir la tendencia". "Vamos a ver lo que deciden los catalanes en mayo", ha zanjado.

Lo cierto es que, durante su visita Feijóo ha criticado que "después de varias décadas de independentismo, de nacionalismo y de socialismo", Cataluña tiene "indicadores francamente preocupantes" en materia de educación, sanidad y deuda, y ha apostado por "intentar reconducir la convivencia" y "plantear un modelo que esté centrado en los problemas de la gente".

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