Gallardo se aferra a su acta en la Asamblea de Extremadura tras dejar su cargo en el PSOE

Miguel Ángel Gallardoha dimitido como secretario general del PSOE extremeño tras los malos resultados electorales obtenidos el domingo, en los que, a pesar de mantenerse como segunda fuerza, perdió 10 escaños. Gallardo ha acordado con Ferraz poner la dirección en manos de una gestora y fijar la convocatoria de un congreso extraordinario para elegir a su sucesor.

Así lo ha comunicado este lunes tras más de dos horas reunión de la ejecutiva socialista en Mérida. Sin embargo, el hasta ahora secretario general no ha renunciado a su acta como diputado de la Asamblea de Extremadura, argumentando que sería "traicionar" a los extremeños que han depositado su confianza en él.

Gallardo está imputado por presunta prevaricación administrativa y tráfico de influencias en la contratación de David Sánchez, hermano del presidente Pedro Sánchez, en la Diputación de Badajoz. Al mantener su acta, garantiza que seguirá aforado, una estrategia seguida por otros políticos encausados como Carlos Mazón.

De esta manera, el juicio, que estaba previsto que comenzase el 28 de mayo en la Audiencia Provincial de Badajoz, pasará al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, por lo que probablemente también cambiará su fecha de inicio.

Además, no es la primera vez que Gallardo busca protección judicial en el aforamiento. Anteriormente, hizo que renunciaran cinco candidatos de la lista que le precedían para poder tomar el escaño, una actuación por la que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) le acusó de cometer un "fraude de ley".

En su auto, el TSJEx indicó que su aforamiento no se dio de forma natural como consecuencia de unas elecciones, sino de una "concatenación de actos" y "manipulación torticera" para evitar el juez predeterminado por ley y retrasar el procedimiento.

Finalmente, el TSJEx devolvió la causa a la jueza Beatriz Biedma para que continuase el procedimiento hasta el juicio oral en la Audiencia Provincial de Badajoz.

Víctima de una "denuncia falsa"

En este sentido, Gallardo se ha erigido como víctima de una "denuncia falsa que lo ha empañado todo". "Solo un mes después de ser elegido, interpusieron esa denuncia falsa. Estoy convencido de que en poco tiempo se resolverá. Siempre he tenido la seguridad de que no quedará en nada", ha afirmado ante la prensa.

En su comparecencia ante la prensa, ha vuelto a reconocer que los resultados del domingo son "muy malos", por lo que dimitir era la "decisión lógica de quien cree realmente que debe asumir su responsabilidad política". Ha asegurado que tenía tomada la decisión desde anoche, tras conocer los deplorables resultados de su partido, aunque a su entrada a la reunión no quiso confirmar nada.

"Primero hablaré con mi Ejecutiva y luego daré una rueda de prensa y comentaré lo que hayamos hablado", comentó a laSexta, asegurando que "los ánimos están bien".

Ha agradecido el trabajo de su ejecutiva que "se hace casi heroico por la persecución que en algunas ocasiones tenemos por parte de pseudomedios". Sobre la persona que cogerá el relevo una vez se celebre el congreso extraordinario, Gallardo se ha mostrado dispuesto a apoyarla, asegurando que da "un paso atrás para intentar, también con mi experiencia, aportar".

Debate en la ejecutiva

Los dirigentes socialistas llegaron al encuentro con caras largas y evitando dar muchas declaraciones. Los únicos algo más críticos con la actuación del líder extremeño fueron el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, y el secretario provincial de Cáceres, Álvaro Sánchez Cotrina, que abogaban por que Gallardo diese "un paso a un lado".

Durante las más de dos horas de reunión, los socialistas han debatido algo más que la renuncia de Gallardo. Uno de los temas a tratar ha sido si abstenerse para facilitar la investidura de María Guardiola y que no dependa de Vox, o votar en contra.

Sobre esta cuestión, Gallardo comentó a laSexta antes de presentar su dimisión que "la derecha y la ultraderecha siempre van juntas". Ya en su comparecencia, ha rechazado opinar al respecto y se ha justificado en que "a esta dirección no le corresponde ya asumir responsabilidad ninguna".

Otros socialistas, como el expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, han pedido la abstención. No obstante, se trata de un tema muy polémico dentro de las filas socialistas y que tendrá que acordar qué pasos seguir tras unos resultados deplorables en esa comunidad.

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