Lotería de Navidad 2024

El Gordo que no tocó a nadie: la historia del sorteo de Navidad de 1931

El 22 de diciembre de 1931, el Gordo de la Lotería de Navidad, el número 24.717, no encontró comprador, dejando al gobierno, en aquel momento republicano, como el único beneficiario de los 30 millones de pesetas.

Varios hombres preparan el bombo para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad.EP

En la larga tradición de la Lotería de Navidad, que comenzó en 1812, el sorteo del 22 de diciembre de 1931 quedó marcado por un hecho insólito: el Gordo, el número 24.717, no fue adquirido por ningún ciudadano y quedó reservado en manos del Estado. Este suceso, único en la historia, convirtió al gobierno en el gran beneficiario de los 30 millones de pesetas del primer premio (equivalentes a unos 79 millones de euros actuales).

Aquel día, en la Casa de la Moneda de Madrid, el ambiente era de máxima tensión. Los principales premios ya habían sido cantados, pero el Gordo se resistía a aparecer. Cuando apenas quedaban 30 bolas en el bombo, a las 11:30 de la mañana, los niños de San Ildefonso cantaron finalmente el ansiado número. La emoción se transformó en desconcierto al escucharse el anuncio: el número ganador no se había vendido.

La sala estalló en quejas y lamentos. Algunos acusaron al gobierno republicano de aprovechar la situación, mientras otros simplemente se resignaron. La prensa del día siguiente reflejaba la incredulidad nacional. 'ABC' titulaba: "Treinta millones de pesetas para Hacienda", y otros medios destacaban cómo el Gordo había aliviado el déficit del Estado, que había presupuestado pérdidas en la venta de billetes ese año.

El ministro de Hacienda de aquel año, Jaime Carner, fue señalado como el "gran afortunado" de 1931. En declaraciones a los periodistas, Carner defendió que los fondos eran necesarios para paliar la complicada situación económica del país.

Desde entonces, el sorteo ha evolucionado, aumentando el número de series y la participación ciudadana. A día de hoy, con 193 series por número y una venta casi total cada año, es prácticamente imposible que un premio quede desierto. Sin embargo, el caso de 1931 sigue siendo un recordatorio de los giros inesperados de la fortuna.

¿Qué pasa si el Gordo de Navidad no le toca a nadie?

En ese caso, no quedaría en el aire: sería el Estado quien se haría con la totalidad del dinero. Según la normativa vigente, el Estado retiene todos los premios no reclamados o no adjudicados en el plazo máximo de tres meses.

Esto significa que, si el Gordo no es reclamado antes del 24 de marzo de 2025, los 4 millones de euros por serie volverían a las arcas públicas.