Décimos con laurel y canela
La Lotería de Navidad y las tradiciones: San Pancracio resiste a la era digital
Estos días muchos españoles revisan impacientes todos los números de los décimos de Lotería de Navidad que han comprado. Los que han preferido el formato tradicional y, los más atrevidos, vía 'online'.
El sorteo navideño vuelve a lo grande, con más premios que el año pasado. Este domingo se repartirán 29.536.720 premiosen la Lotería de Navidad. Serán desvelados por los niños de San Ildefonso el día 22 de diciembre. Uno a uno y con el cántico habitual. Ése que todos tenemos grabado en la cabeza.
Cada vez falta menos para que la televisión, la radio y las redes sociales se llenen de actividad mientras todos seguimos de cerca dónde caerá el Gordo este 2024. Hay quienes apuran hasta el último día y siguen haciendo cola en los establecimientos, pero lo cierto es que las tradiciones para comprar la lotería están cambiando.
Ahora, los más cómodos prefieren comprar los décimos de forma 'online'. Sin embargo, hay toda una generación que no da su brazo a torcer y se sigue desplazando hasta su administración de lotería de confianza. Y es que, el ambiente sigue estando en la calle, en el lotero que te da los 'buenos días' y en el San Pancracio que resiste, brazo en alto, en los establecimientos que reparten suerte.
Porque cuando llega el momento de buscar la suerte, lo hacemos hasta debajo de las piedras, y son muchos los que confían en este joven santo protector de los afligidos por la pobreza, de la fortuna y de los juegos de azar. Algunos loteros aseguran a los reporteros de laSexta que hay quienes ya van con el trabajo hecho desde casa. Cuentan que muchos décimos llegan manchados de canela o enrollados a una hoja de laurel, rituales clave para estos días.
Las tradiciones de la Lotería de Navidad que han quedado atrás
Hay curiosidades que nos hacen recordar que el 22 de diciembre es un día mágico y único. También un día de ilusiones y de supersticiones, como frotar el billete por el vientre de una mujer embarazada, por la cabeza de un calvo o por la espalda de un jorobado. Pero lo cierto es que, hubo una época aún más intensa donde si ,por ejemplo, te tocaba el Gordo en el centro, la Plaza Mayor de Madrid se llenaba de alegría.
Otros recuerdan cómo el día 22 de diciembre se iba al trabajo con el décimo colgado de la pechera. Así que, si eres uno de los afortunados el 22 de diciembre, ya sabes, te esperamos celebrando en la calle. En cualquier bar serás recibido.