DOBLETE DEL GR010
Los Hypercars japoneses se quedaron sin rivales después de los problemas en el Alpine y el accidente en uno de los Glickenhaus
El propio Mundial de Resistencia titulaba: Le Mans ha elegido a Toyota para ganar su 90ª edición, y esa es la sensación que ha quedado tras completas las 24 Horas de carrera en el Circuito de La Sarthe, especialmente viendo el rosario de problemas que han acompañado a sus rivales. No iba a ser sin embargo un camino plácido para el fabricante japonés, el cual llegaba con la presión sobre sus hombros de no ser líderes del WEC tras las dos primeras fechas en Sebring y Spa-Francorchamps, circuitos en los que acumuló un abandono con cada uno de sus coches.
Ya en la clásica gala, lo cierto es que Toyota tuvo una carrera relativamente plácida, con Alpine hundiéndose ya en la salida y perdiendo cualquier opción cuando con el paso de las horas, problemas con el control electrónico del embrague, así como con la bobina de encendido, les llevó a dejar el A480 relegado en boxes durante muchas vueltas. Con los de Dieppe completamente descartados, parecía muy complejo que la Scuderia Cameron Glickenhaus pudiera aguantar el ritmo de los GR010 Hybrid LMH.
El accidente del mejor representante del fabricante estadounidense después de un trompo en la zona previa a la entrada en Hunaudieres, en Tertre Rouge, le llevó también a afrontar reparaciones de emergencia en el box, mientras que Toyota aprovechaba para poner tierra de por medio. Especialmente determinante sería la salida de pista de Pechito López con el coche número #7 cuando ya tenían una ventaja consolidada con el GR010 gemelo, lo que llevó a un cambio de liderato que seguiría con los prototipos rodando juntos durante varias horas y en las que terminaría descolgándose precisamente la unidad del trio conformado por Pechito, Mike Conway y Kamui Kobayashi, que llegaba a esta temporada 2022 haciendo las labores a su vez de jefe de equipo. Esta unidad sufriría problemas en la unidad híbrida delantera motor-generador, lo que le llevó a retrasarse.
Aunque hubo algún pequeño sobresalto en las primeras horas de la mañana, finalmente fue el trio conformado por Sebastien Buemi (cuatro veces ganador de la carrera ya), Brendon Hartley y Ryo Hirakawa (debutante con el equipo en esta carrera) el que se encargó de darle la gloria por quinta vez consecutiva a Toyota GAZOO Racing, en un doblete que sabe a gloria para los responsables del equipo después de todas las adaptaciones que han tenido que realizar en su Le Mans Hypercar y con la posibilidad de estrenar un modelo completamente nuevo en la próxima temporada. Por el momento, aprovechan la doble puntuación de Le Mans para situarse al Toyota #8 al frente de la general del Mundial a falta de tres carreras del final.
También habrá celebración para Glickenhaus, capaz de conseguir su primer podio en Le Mans con el SCG 007 LMH, honor que correspondió precisamente al trio formado por Ryan Briscoe, Franck Mailleux y Richard Westbrook, a cuatro vueltas del ganador, mientras que el Glickenhaus #708 terminó a otras cinco vueltas en cuarta posición y el Alpine vio la meta después de un nuevo accidente con 18 vueltas perdidas y en el puesto número 23 de la general.
En LMP2, la carrera estaría completamente dominada por el JOTA pilotado por Robergo González, Antonio Félix da Costa y Will Stevens, logrando el tercer triunfo para la estructura británica después de ponerse líder tras la primera hora de la carrera. Terminaron con un importante margen de 1 minuto y 48 segundos respecto al Prema Oreca de Robert Kubica, Louis Deletraz y Lorenzo Colombo, con un podio que sabe a oro para una estructura que será la encargada de llevar el peso del proyecto Le Mans Hypercar de Ferrari a partir de 2023. Oliver Rasmussen, Jonathan Aberdein y Ed Jones completó el podio en tercer lugar con el segundo JOTA en un fin de semana de ensueño para ellos.
En GTE-Pro fue sin duda donde más cruel fue la carrera, especialmente en el caso de Corvette, que terminaba con sus dos coches fuera de carrera. Fue especialmente doloroso con el C8.R GTE #63, líder durante la primera fase de la carrera con Antonio García sufriendo en sus carnes el sinsabor que supone un fallo en la suspensión trasera inesperado que además le provocó un pinchazo que le llevó a pasar mucho tiempo en reparaciones dentro del box durante la noche.
El segundo deportivo americano caería por la mañana, con un fuerte accidente en recta después de que François Perodo hiciera un movimiento cuando estaba tratando de superar a otro LMP2. El impacto, frontal contra las protecciones y a alta velocidad, terminó con la carrera de Corvette Racing, sabiendo que ya no podrá correr en 2023 después de la decisión de ACO y FIA de terminar con la clase GTE-Pro. Gianmaria Bruni, Richard Lietz (cuarto triunfo para ellos) y Fred Makowiecki lograrían para Porsche el triunfo en GTE-Pro.
El resto del podio sería copado por los dos Ferrari de AF Corse, los de Pier Guidi, Calado y Daniel Serra, así como el conformado por Davide Rigon, Antonio Fuoco y el español Miguel Molina, en un premio al esfuerzo realizado después de que el 488 GTE Evo estuviera fuera del ritmo durante la sesión de clasificación y que dos inoportunos pinchazos limitaron sus respectivas remontadas.
En GTE Am, mientras que los Porsche 911 RSR fueron en cabeza durante gran parte de la carrera, fue finalmente el Aston Martin Vantage GTE de TF Sport pilotado por Marco Sorensen – Ben Keating – Henrique Chaves el que se terminó llevando la carrera por delante del Porsche n°79 – WeatherTech Racing de Julien Andlauer – Thomas Merritt – Cooper MacNeil y el Aston Martin Vantage n° 98 –de Paul Dalla Lana – David Pittard – Nicki Thiim. Especialmente duro fue para el debutante, el actor de Hollywood Michael Fassbender, el cual tuvo un fuerte accidente en uno de sus primeros relevos cuando el Ferrari autor de la pole en la clase se lo llevó por delante y lo envió contra el muro. Posteriormente, un podio en la chicane de Dunlop terminó por marcar el arranque la andadura del irlandés, el cual ya comenzó con un accidente en clasificación que condicionó el trabajo del resto del fin de semana. Repetirá, sin lugar a dudas, porque cuando sueñas con Le Mans, incluso después de un debut duro, siempre buscarás volver a La Sarthe.