El asturiano podría valorar competir en el futuro en el rally-raid de ASO
Con Giniel De Villiers como maestro de ceremonias, Fernando Alonso ha realizado en Sudáfrica los primeros kilómetros al volante de un vehículo T1 del Rally Dakar.
La Sarthe, Daytona, Indianápolis, Mount Panorama y ahora el desierto. Así ha evolucionado la carrera deportiva de Fernando Alonso durante los últimos 12 meses. El piloto asturiano ha dejado atrás por el momento los circuitos del Mundial de Fórmula 1, pero no por ello ha dejado de explorar nuevos territorios. Con las 24 Horas de Le Mans y la clásica de la resistencia estadounidense ya en el bolsillo, así como el liderato destacado del WEC cuando ya se enfila el final de la Supertemporada, Fernando Alonso ha buscado un hueco en su apretada agenda para ponerse al volante del 4x4 ganador del último Dakar.
Ha sido en Sudáfrica y con Giniel De Villiers, ganador del primer Rally Dakar sudamericano de la historia, como tutor personal para la iniciación del ovetense en los rally-raids. Alonso, apenas tiene experiencia en el off-road más allá de algunos kilómetros con un Mitsubishi Lancer Evo X, tandas cortas de kartcross o la prueba de uno de los prototipos que compiten en las G Series andorrana, por lo que ha sido especialmente significativo que su primer contacto con los rally-raids hayan venido de la mano de Toyota GAZOO Racing South Africa y que hayan contado con el experimentado piloto como patrón de ceremonias en lugar de las primeras informaciones que apuntaron a Nasser Al-Attiyah.
Ha sido muy cerca de la base del equipo dirigido por Glyn Hall en Killarney donde Fernando Alonso ha podio probar por primera vez la Toyota Hilux V8 4x4 recientemente proclamada ganadora del Rally Dakar 2019 en manos del qatarí. Concretamente se ha optado por una de las secciones habituales en las que Giniel De Villiers entrena, e incluso la unidad elegida para que Alonso acumulara sus primeros kilómetros es la misma que el sudafricano emplea en el Campeonato Nacional de Rallyes Cross Country al estar equipada con las barras de protección del parabrisas que se emplean en dichas series.
Es la primera de las dos jornadas que tiene programadas Fernando Alonso para descubrir el coche, comprobar sensaciones del fuera pista, recibir las primeras nociones de cómo funciona la navegación y comenzar a dar los primeros pasos ante lo que puede ser una futura participación en el Rally Dakar con Toyota: "Diferente, pero interesante. El coche admite más castigo más de lo que yo estoy acostumbrado, pero fue bastante divertido. El coche acepta una cantidad de maltrato importante. Vas sobre piedras, rocas y saltando y el coche responde a todo bien".
De estas jornadas de test debería salir la posibilidad o no de competir en el futuro en la competición organizada por ASO de la que a partir de ahora será responsable David Castera, responsable también del Rally de Marruecos, que ha sucedido a Etienne Lavigne al cargo de la dirección deportiva de la prueba que ya encara su 42ª edición.