La centésima edición de las 500 millas de Indianápolis tenía que ser algo especial y no ha decepcionado. Tras un auténtico
thriller estratégico,
Alexander Rossi se impuso en su primera participación en las "Indy 500", a bordo del coche de Andretti Herta Autosport. Se convierte en el primer piloto en ganar como "rookie" desde que Hélio Castroneves lo hizo en 2001 con Penske. Una vez terminados todos los prolegómenos de una edición especial y única,
la carrera comenzó con un emocionante duelo entre James Hinchcliffe -- y Ryan Hunter-Reay, intercambiando posiciones vuelta tras vuelta. Pero como es habitual en las 500 millas, como empieza suele ser poco más que una anécdota, puesto que no es hasta la segunda mitad y sobre todo el último tercio, cuando empiezan a vislumbrarse puntos clave. El invitado Townsend Bell fue también un factor en la carrera -en parte por su excesiva agresividad- pero tanto él como Hinchcliffe
perdieron cualquier opción pasado el ecuador de la prueba a causa de un toque en el carril de boxes causado por un roce con Hélio Castroneves. No fue el único momento delicado en boxes en una carrera en la que cuanto menos tiempo se pasa a velocidad limitada, mejor.
La carrera vio varios cambios de líder entre los habituales en la zona alta pero con el paso de las vueltas y de las situaciones de neutralización, quedó claro que la victoria podía disputarse por estrategia y eso fue exactamente lo que ocurrió. Llegando a las últimas 36 vueltas en situación de bandera amarilla, ello ponía a los pilotos en la situación de tomar una decisión evidente.
Había que parar y repostar por lo que pudiera suceder en un final que solo podía generar emoción. El problema para la gran mayoría de paricipantes resultó ser el hecho de que
no volvió a haber ninguna neutralización -en Indianápolis, los equipos suelen intentar parar bajo bandera amarilla para evitar perder una gran cantidad de tiempo-. Mientras, se acercaba el final de carrera y para los hombres de delante, eso significaba que se acababan las opciones. Con tandas de entre 32 y 34 vueltas, seguir hasta el final era tomar un riesgo. Josef Newgarden, Tony Kanaan, James Hinchcliffe y hasta un Sébastien Bourdais que tenía dos vueltas menos en pista que los rivales; todos ellos fueron parando dentro de los últimos giros. Pero
había dos pilotos que se quedaban en pista; Alexander Rossi y Carlos Múñoz, ambos parte del equipo Andretti. El primero había parado pronto y llegaba justo mientras que el segundo paró muy tarde y venía con mucho brío. Las últimas dos vueltas no tuvieron la épica de otras ediciones. Pero sí tuvieron emoción de sobras con un
Rossi que se quedaba sin gasolina y perdía diez segundos en el último giro mientras Michael Andretti le gritaba por radio que mantuviera el pie en el acelerador, convencido de que llegaba a la bandera de cuadros antes de que Carlos Múñoz le alcanzara. Al final fue así y Rossi se coronó como el séptimo ganador más joven de la historia por delante de Múñoz y Josef Newgarden.
En la centésima edición de las 500 millas de Indianápolis también , que
disputó una carrera silenciosa pero pulida hasta llegar a ser cuarto a falta de cinco vueltas para el final con exactamente la misma estrategia que Rossi y justo delante de este, llevando a pensar en lo que pudo ser. Finalmente, el piloto español no tomó un riesgo que estimó demasiado alto y paró, finalizando la carrera en duodécima posición. Dentro de las curiosidades,
la victoria de Alexander Rossi se da con el segundo dorsal más alto de la historia de la carrera. Un dorsal número 98 con el que Roberto Merhi compitió en la Fórmula 1 el año pasado... antes de que Rossi tomara su puesto en Manor en las últimas carreras de la temporada. Al final, en 2016 Rossi terminó en la IndyCar en lo que tenía que ser un año de transición. Pero casualidades numéricas a parte, el triunfo del norteamericano llega en circunstancias parecidas a las del fallido intento de JR Hildebrand en 2011, que le entregó la victoria a un Dan Wheldon que competía entonces para el equipo de Herta... en el centésimo aniversario de la carrera.
Hoy, Rossi consigue un triunfo parecido en la centésima edición de la misma. Historia pura.