El Mundial de Rallies llega a la última cita de la temporada y lo hace con
un ambiente de despedida. Además de decir adiós a los actuales World Rally Cars, los cuales en principio pasarán a equipos privados para competir en la Copa FIA de nueva creación, también es el momento de decir ‘hasta luego’ al equipo que ha dominado durante los últimos cuatro años el WRC.
Volkswagen disputa su última prueba antes de abandonar el campeonato y por ello desde las altas esferas del equipo sólo ha habido una orden: ganar. Con Sébastien Ogier abriendo pista y Andreas Mikkelsen jugándose el subcampeonato con los pilotos de la armada Hyundai, el mejor colocado para ello
parecía Jari-Matti Latvala. Sin embargo, las opciones del finlandés no iban a llegar mucho más lejos del primer tramo tras entrar pasado en una curva y dañar la rueda trasera izquierda
al chocar contra un puente. Podría seguir en carrera tras una reparación de emergencia en el enlace, pero el ritmo estaría muy lejos del de los pilotos de cabeza, perdiendo hasta varios minutos y cayendo lejos de las diez primeras posiciones. En estas condiciones
era Andreas Mikkelsen el que tomaba el testigo, situándose líder desde el principio y conteniendo a un Dani Sordo que al igual que el año pasado se encontraba muy cómodo en los compases iniciales. El piloto español,
único representante en el Rally de Australia, no tendría mucha suerte, siendo penalizado al llegar tarde a uno de los controles después de perderse en el enlace. Los 20 segundos de sanción le apartarían de la segunda plaza del podio, obligándole a ir a remolque durante el resto de la jornada.
Ogier por su parte se aprovechaba de que tanto Neuville como Paddon se quejaban de que no terminaban de encontrar agarre con la monta de neumáticos elegida, por lo que el tetracampeón del Mundo,
a pesar de abrir pista se colocaba a espaldas de su compañero de equipo, con sólo 15 segundos perdidos tras abrir pista durante toda una etapa en los siempre exigentes caminos australianos. Mikkelsen necesita sacar 14 puntos a Neuville para poder ser subcampeón, por lo que la presencia de
Ogier puede ser un arma de doble filo, positivo si consigue tenerlo a él lejos de la primera posición, negativo si esto se convierte en un duelo fratricida. Con una lista de poco más de una treintena de participantes, pocos son los puntos de interés de esta última cita de la temporada.
Al margen de ser una decisión un tanto incomprensible por parte de la FIA terminar con un rally con un horario incómodo para los aficionados del viejo continente (tradicionalmente los que más siguen el campeonato), también nos encontramos con que la mayoría de los títulos están ya decididos y que la costosa logística limita y mucho la presencia del resto de los equipos. Esto nos permite ver que
Esapekka Lappi se está paseando mientras persigue el campeonato de WRC2. El finlandés, actualmente tercero de la general, tan sólo tiene que ganar o ser segundo para coronarse por primera vez
Campeón del Mundo de la segunda categoría intercontinental, algo que no parece muy difícil cuando tus rivales, Teemu Suninen y Elfyn Evans, están a miles de kilómetros de distancia haciendo test.
Clasificación tras la primera etapa - Rally Australia 2016: 1. A. MIKKELSEN - VOLKSWAGEN POLO R WRC 57:16.7 2. S. OGIER - VOLKSWAGEN POLO R WRC +15.4 3. T. NEUVILLE - HYUNDAI i20 WRC +22.5 4. H. PADDON - HYUNDAI i20 WRC +23.7 5. M. OSTBERG - FORD FIESTA RS WRC +38.8 6. E. CAMILLI - FORD FIESTA RS WRC +46.6 7. D. SORDO - HYUNDAI i20 WRC +50.2 8. O. TANAK - FORD FIESTA RS WRC +1:30.6 9. E. LAPPI - SKODA FABIA R5 +2:20.3 10. L. BERTELLI - FORD FIESTA RS WRC +2:24.7