, el campeonato que le acompaña junto a la Fórmula 1,
la GP3 cerró en Hockenheim la primera etapa de campeonato. Mientras que en el mayor de los dos certámenes el ecuador se había cruzado ya, en el menor se pasó la línea imaginaria tras la primera carrera del fin de semana. A partir de ahora llega la recta final para el desenlace del título 2016 con todo por decidir. En efecto, el campeonato está igualado y con cuatro rondas -ocho carreras- por delante, todo puede pasar aún. Pero
sí hay una tónica vista a lo largo de las primeras cinco reuniones y es el dominio de ART Grand Prix, muy por delante de los demás equipos. De hecho, la mayor parte del campeonato hasta Alemania ha vivido por y para la lucha entre Charles Leclerc y Alexander Albon, dos de las estrellas del equipo francés. El primero forma parte de la Ferrari Driver Academy y era el gran favorito para el título incluso antes de empezar la pretemporada, conociéndose las capacidades técnicas de su escuadra y el talento del piloto monegasco, principal rival de Max Verstappen en el karting.
Precisamente es Leclerc quien encabeza el campeonato ahora mismo pero si lo consigue es en parte gracias al abandono en la última carrera de Albon.
Hijo del ex-piloto del BTCC -campeonato británico de turismos- Nigel Albon, su hijo Alexander compite con licencia tailandesa por su madre y ha sido una de las sorpresas de la temporada. A pesar de su buen rendimiento en la Fórmula 3 en el pasado,
pocos podían esperar que plantara cara a una de las mayores promesas de la actualidad y batiera holgadamente a gente como Nyck de Vries, otro de sus compañeros. El holandés viene de la Fórmula Renault 3.5, donde fue uno de los protagonistas en 2015, pero no acaba de adaptarse a la perfección a la GP3 a pesar de haber tenido buenos resultados en líneas generales. Puede que el único piloto en no haber estado a la altura en ART Grand Prix sea el novato
Nirei Fukuzumi. Aún así, el japonés no había competido nunca en Europa y se toma el año 2016 como una temporada de aprendizaje para ir a por el título en 2017. A pesar de todo,
no solo ART ha destacado en lo que llevamos de temporada. Antonio Fuoco ha brillado con luz propia motivado por la presencia de un compañero de la Ferrari Driver Academy que parece haber heredado la estrella de Jules Bianchi hasta el punto de parecérsele físicamente. El italiano ha sido el único piloto capaz de presentar batalla a los ART y está a tan solo once puntos del líder.
Aventurarse a ver candidatos por el título más allá de los tres primeros clasificados es tarea inútil puesto que ningún otro piloto ha demostrado tener suficiente velocidad ni consistencia como para esperar que derrote al "tridente" de la GP3 formado por Leclerc, Albon y Fuoco. Aún así,
cabe destacar la buena actuación de Matt Parry con Koiranen, cuarto en estos momentos y con un puñado de buenas carreras.
También el piloto indio Arjun Maini ha sorprendido. A pesar de no haber comenzado la temporada y no estar en las primeras dos rondas, ha puntuado en cinco de las seis carreras en las que ha tomado parte, lo que parecería demostrar un talento interesante. De la misma forma, los británicos Jake Dennis y Jack Aitken pueden ser algunos de los animadores y jueces del campeonato, que entra en su etapa decisiva.
Quien tendrá que espabilar es Álex Palou, que tras descubrirse como uno de los pilotos más interesantes de la GP3 en 2015, este año lo está pasando mal con un equipo aparentemente lejos a nivel técnico de la cabeza y tan solo dos resultados en los puntos en la cita británica. Quedan aún cuatro citas que pueden servir para darle la vuelta a la situación pero para un piloto que podía buscar el título en 2016, el resultado final será una decepción. ¿Hora de mirar hacia otro lugar?