ACO y FIA detallaron la nueva normativa técnica en el Consejo Mundial
Los actuales LMP1-H están llegando al final de sus vidas deportivas y los responsables del WEC buscan una nueva normativa más atractiva y económica para las temporadas 2020-25.
El Consejo Mundial del Motor de la FIA se reunía por última vez en 2018 en San Petersburgo con el objetivo de detallas el futuro de los principales campeonatos internacionales de automovilismo, especialmente el de las series intercontinentales. Mientras que Fórmula 1 y Mundial de Rallies no sufrieron grandes modificaciones en sus reglamentos deportivos, el WEC, o Mundial de Resistencia, se daba cita en la ciudad rusa para conocer el que será su próximo paso, la vida después de los LMP1-H que tienen a Toyota GAZOO Racing como único representante en la actualidad tras las salidas de Porsche, Audi y Nissan.
La temporada 2020-21 del WEC verá por tanto el final de los prototipos híbridos, aunque en su lugar seguirá habiendo vehículos equipados con dicha tecnología como la clase reina de Le Mans. Los denominados como Hypercars o Hiperdeportivos marcarán un antes y un después de un campeonato que tratará de recuperar en parte la filosofía de los GTP, vehículos con reminiscencias a sus homólogos de calle tanto en estética como en disposición mecánica. Con ello se espera atraer a grandes fabricantes de deportivos mundiales, entre los que se espera que estén Porsche, Ferrari o McLaren, así como estructuras más pequeñas como Koenigsegg o la Scuderia Cameron Glickenhaus, ambas ya establecidas como fabricantes, pero lejos de las cifras de los de Maranello o Stuttgart.
Para asegurar la competitividad dentro de los circuitos y fuera, los responsables del ACO se han marcado un presupuesto estimado de 20 millones de euros para dos coches por temporada completa, cifras que se alejan en varías decenas de millones de los montantes que han estado rondando los equipos oficiales en LMP1 durante el último lustro, especialmente con la llegada de la tecnología híbrida. Los equipos que no puedan construir por sí mismos los sistemas de recuperación de energía podrán alquilarlo a razón de 3 millones de euros por temporada para dos coches, una cifra que se ha establecido como techo para que no se límite la participación de algunos constructores.
¿Cómo serán los nuevos coches estrella de las 24 Horas de Le Mans?
Como ya hemos comentado anteriormente, serán híbridos, en este caso con una homologación que se mantendrá vigente al menos entre las temporadas 2020 y 2025, teniendo incidencia por tanto en ese control de costes que se pretende con el nuevo reglamento técnico. Se podrán hacer evoluciones, sin embargo, será en este caso a través de un sistema de cinco “jokers” que se podrán introducir en chasis, motor y ERS. Se deja la puerta abierta para que los fabricantes puedan homologar dos coches dentro de ese periodo de cinco años, en este caso para que puedan realizar alguna actualización estética a modo de reestyling.
En la parte mecánica, los fabricantes deberán homologar 25 unidades de calle antes del final de la temporada 2020-21 y 100 unidades al término de la 2021-22. Serán todas ellas vehículos que servirán como base para la versión de competición, compartiendo tanto el motor térmico como el MGU-K o recuperador de energía cinético. Los propulsores de combustión interna tendrán un peso mínimo de 180 kilogramos, mientras que la potencia máxima se ha establecido en unos 685 CV de potencia (508 kW), mientras que el ERS aportará 270 CV (200 kW) en el eje delantero y pesará más de 50 kilogramos por los 70 kg de las baterías.
De esta forma, se planea dar la posibilidad a los fabricantes de que compitan con distintas configuraciones de motor, únicamente limitados por esas cifras y por la necesidad de que sean motores de cuatro tiempos (no habrá lugar para el rotativo), con suministrador de neumáticos único, llantas de 18 pulgadas y un peso mínimo en vacío de 1.040 kilogramos. Los coches medirán un máximo de 5.000 mm y un ancho de 2.000 mm (más largos, anchos y pesados que los LMP1-H actuales que están en 4.695 mm y 1.900 mm respectivamente).
Quizás uno de los elementos más característicos de la reglamentación es que los coches podrán contar con aerodinámica activa, tanto frontal como trasera. El objetivo que se marcan ACO y FIA es que los nuevos Hiperdeportivos (todavía sin nombre definitivo) sean capaces de hacer un tiempo de 3 minutos y 22 segundos en Clasificación en el Circuito de La Sarthe y 3:27 en carrera, durante las 24 Horas de Le Mans.