Tras cuatro años de sequía a nivel de pilotos en los que fue acumulando dolorosas derrotas pese a contar con el mejor coche de la parrilla, Audi al fin hizo pleno en el DTM. La marca de los cuatro aros
conquistó los tres títulos en juego (Pilotos, Equipos y Marcas) durante la cita final del DTM 2017 en Hockenheim, que coronó a René Rast. Seis pilotos llegaban a esta última prueba con opciones de llevarse el campeonato,
de los cuales cuatro defendían los colores de Audi (Ekström, Green, Rast y Rockenfeller) mientras que BMW y Mercedes-Benz contaban con una sola baza cada una: el vigente campeón Marco Wittmann y Lucas Auer respectivamente.
Sin embargo una decisión de carácter político ha sido clave en el devenir del DTM 2017 y dotaba de gran ventaja a Audi en esta recta final de temporada: ITR, promotor del campeonato,
decidió con el apoyo unánime de las marcas prescindir del sistema de lastres que regía en el DTM a dos citas del final. Ello lógicamente favorecía al mejor coche y desde sus inicios todo el mundo apuntaba hacia el Audi RS5. Así, Audi brilló en las cuatro últimas carreras de la temporada y sólo problemas de cada uno de sus pilotos terminaron por decidir quién se hacía con el título. Por ejemplo
Jamie Green pareció casi imbatible en Red Bull Ring, pero recibió órdenes de ceder el triunfo en la primera carrera a Mattias Ekström (líder del campeonato) y rompió su caja de cambios a dos vueltas del final en la segunda. René Rast por su parte se complicó la vida con un toque cuando rodaba en tráfico.
Y circunstancias similares terminaron decantando el título en favor de René Rast. Jamie Green ganó la primera carrera en Hockenheim, pero
un lance con Timo Glock derivó en diez puestos de sanción en parrilla al día siguiente al estar apercibido, mientras que Mattias Ekström también se llevó cinco puestos por un toque con Lucas Auer y ni siquiera puntuó. Ello abrió las puertas del cielo para Rast, a quien le valió con un segundo puesto tras Marco Wittmann para
proclamarse campeón del DTM en su primera temporada completa. Aunque disputó tres carreras en 2016 como sustituto, hasta ahora el alemán se había especializado en resistencia y GT, demostrando este título su enorme versatilidad. Ahora al DTM le aguarda un intenso invierno en el que casi todas las conversaciones girarán en torno a 2019 más que 2018. Y es que con
debe asegurar su subsistencia mediante el reglamento Class One compartido con el Super GT japonés. Por lo pronto en Hockenheim un Lexus y un Nissan de aquel certamen participaron en un par de exhibiciones.